El 17 de mayo se celebra el Día Internacional del Reciclaje, pensado para que los seres humanos tomemos conciencia de la importancia de esta práctica en la vida cotidiana para proteger al medio ambiente y no contribuir al cambio climático.
El reciclaje disminuye el espacio que ocupan nuestros desperdicios, así como la contaminación, pues aprovechamos los residuos, alargamos la vida de los materiales al darles diferentes usos, facilitamos la recolección de basura, ahorramos recursos y energía, mejoramos nuestra economía y se reduce la deforestación.
Es una actividad amigable con el medio ambiente y contribuye a mantener limpio nuestro planeta.
El Día Mundial del Reciclaje fue instituido en 1994 por la UNESCO, México se unió a esta iniciativa cuatro años después, en 1998.