Un equipo de científicos internacionales logró trazar el mapa en 3-D más completo hasta el momento del Universo joven gracias al proyecto Sloan Sky Digital Survey que captó la luz emitida por 14 mil quaseres, galaxias y agujeros negros situados a miles de millones de años luz.
El proyecto busca averiguar cómo se ha expandido el Universo a lo largo del tiempo para aclarar así la existencia de la energía oscura. Este primer mapa logró acercarse al cosmos de hace 11 mil millones de años, pero las observaciones continuarán hasta 2014 para crear una cartografía celeste más detallada, informó en su portal el diario El País.
«Los quasares son los objetos más brillantes del universo y nosotros los utilizamos como focos de fondo muy apropiados para iluminar el hidrógeno gaseoso que llena el cosmos entre ellos y nosotros», explicó Anze Slosar en una reunión de la Sociedad Americana de Física donde se presentaron estos resultados el pasado fin de semana.
«Podemos ver las sombras [de los quasares] y detalles en ellas, lo que nos permite ver cómo ese gas está agrupado a lo largo de nuestra línea de visión. Lo sorprendente es que con esto podemos ver el Universo muy lejano donde es difícil medir las posiciones de muchas galaxias individuales. Es algo así como observar la Luna entre nubes de manera que puedes ver las formas de éstas últimas precisamente por la luz lunar que bloquean», explicó Slosar.
Los científicos utilizaron las llamadas oscilaciones acústicas bariónicas (BAO, por sus siglas en inglés) como instrumento de precisión para medir la energía oscura, pero en lugar de basarse sólo en la distribución de las galaxias visibles, utilizan también al hidrógeno que forma los quaseres.
Este primer mapa ayudó a demostrar que es posible determinar las variaciones en la densidad del hidrógeno intergaláctico a distancias cosmológicas y, por tanto, medir los efectos de la energía oscura en dichas distancias.
La energía oscura es un término que se utiliza para intentar explicar un fenómeno por el cual la expansión del cosmos se está acelerando, como si estuviera actuando en el Universo una fuerza repulsiva, una especie de atracción gravitatoria de signo opuesto.
Los científicos aún no saben explicar el por qué, pero este fenómeno se ha convertido en la pregunta paradigmática en cosmología y varios equipos internacionales compiten para diseñar y poner en práctica estrategias de observación que permita descifrarlo.
Los resultados de las observaciones forman parte del proyecto BOSS (Rastreo de Oscilaciones Acústicas Bariónicas) se publicaron en un artículo de la página de la Universidad de Cornell.
Agencia El Universal