Ciudad de México.- El presidente Felipe Calderón reprochó las simulaciones y regateos políticos, llamó a acuerdos en pro de la lucha anticrimen y urgió a los estados a crear legislación pendiente.
Al inaugurar en Los Pinos el Tercer Foro Sobre Seguridad y Justicia: Construyendo consensos respecto a la implementación de la Reforma Penal, que continúa en un hotel del centro del Distrito Federal, Calderón admitió que debe aplicarse el nuevo sistema de justicia penal con cuidado para ni por defecto, ni por exceso la reforma venga a vulnerar aún más el estado de cosas y sufrimiento que padecen muchos ciudadanos.
«No puede funcionar una nueva reforma de esta trascendencia, una reforma nueva, en manos viejas, parafraseando, precisamente, alguna cita importante para muchos», expuso.
Por ello «necesitamos instituciones de justicia, y necesitamos instituciones de seguridad renovadas; Ministerios Públicos renovados, policías renovadas y confiables. No puede seguir esta situación de que manos criminales utilizan a las propias organizaciones policiales para cometer sus delitos, no puede ser esta situación, en que por ejemplo, las víctimas de esta masacre indignante, inadmisible en San Fernando, hayan sido victimadas con las manos asesinas de los criminales, auxiliadas por los policías de esa comunidad».
En su discurso, el titular del Poder Ejecutivo dijo que «en especial, como se ha señalado, es urgente que los Gobiernos de los estados avancen mucho más rápido en la tarea de depurar, capacitar y fortalecer a sus cuerpos policiales y ministeriales», dijo en el salón Adolfo López Mateos.
«Lo he dicho y lo reitero. El día en que México tenga 32 cuerpos policiales honestos, confiables, bien capacitados; el día que cuente con 32 procuradurías honestas, confiables, bien capacitadas; ese día, categóricamente ese día, ganaremos la batalla por un México más seguro y más justo», expuso.
Calderón ratificó su llamado a la sociedad civil para que vigile a los gobiernos y representantes, para que honren compromisos y obligaciones.
«Tenemos compromisos hechos en acuerdos públicos y tenemos compromisos hechos y escritos en las leyes. Muchos de ellos no se han cumplido, y urjo no sólo a que se cumplan por quien debe hacerlo, sino que la sociedad nos vigile y nos exija a todos, que esos compromisos se cumplan.
«El país vive momentos que no admiten ya ni simulaciones, ni regateos políticos de nadie. Ya no hay tiempo para eso», subrayó Calderón.
«Concuerdo plenamente con lo expresado por Alejandro Martí. No se vale apostarle al diferendo político. Tenemos que ponernos a trabajar en serio, porque a final de cuentas, nuestra primera responsabilidad como gobernantes, como verdaderos demócratas, es servir a los mexicanos», abundó.
El presidente sostuvo que una de las principales prioridades para cualquier gobierno es la justicia y es la seguridad, por encima de muchas otras.
«El país no merece que las cosas se queden mal por meros cálculos políticos o de cualquier índole. México no puede esperar más en estas transformaciones», acusó.
También, por otra parte, comentó que «es vital urgir al resto de las entidades federativas que hagan el trabajo constitucional que está mandado».
Calderón consideró bueno que 14 estados ya están en etapa de planeación de la reforma penal.
«Sin embargo, es fundamental que podamos entre todos prepararnos para la dimensión de esta tarea. El poder adaptar administrativamente a los jueces; el poder, desde luego, preparar y capacitar a Ministerios Públicos; el poder, incluso, informar a la ciudadanía del cambio y lo que implica para nuestras vidas», dijo.
«Pienso que también del lado positivo, hay que decir que, con responsabilidad y con visión, los mexicanos logramos ponernos de acuerdo para impulsar un cambio que es verdaderamente profundo en nuestro régimen», declaró.
«Cada uno de los pasos que demos para la reforma debe tomar en cuenta eso. Debe tomar el equilibrio de los propósitos, porque debe brindar, así como debe brindar seguridad sin demérito de la justicia y la legalidad, también debe preservar la ley sin demérito de la seguridad que los ciudadanos están, con toda razón, exigiendo», expuso.
«De ahí la importancia de ser cuidadosos, pero firmes en cada paso que se dé, para que ni por defecto, ni por exceso la reforma venga a vulnerar aún más el estado de cosas y sufrimiento que padecen muchos ciudadanos en el país», comentó.
Agencia El Universal