Científicos de la Universidad de Brown, Estados Unidos, aseguran que la Luna tiene tanta agua en su interior como la Tierra, es decir, cien veces más cantidad de lo que se creía.
Las rocas que en 1972 trajeron los astronautas de la misión Apolo17 siguen develando secretos.
El equipo de investigadores, liderado por el argentino Alberto Saal, ya había hecho el anuncio del agua en la Luna en 2008, pero este nuevo estudio revela que el contenido de agua es mucho mayor del que se pensaba.
El hallazgo se realizó en trozos de lava que trajeron los astronautas de la NASA hace cuatro décadas, lo cuales son guardados como un tesoro irrepetible. La agencia especial le hizo llegar al equipo de Alberto Saal las muestras luego de mucha insistencia.
El líder del proyecto dijo en declaraciones a El Mundo.es que «en las erupciones volcánicas que hubo en el pasado en la Luna, el 98% del agua que salía al exterior se gasificaba, perdiéndose en el espacio. No obstante, también se formaban cristales (igual que ocurre en la Tierra) que atrapaban gotas de lava con agua, de forma que no pudo gasificarse. Son las llamadas inclusiones fundidas».
El descubrimiento refuerza la teoría de que la Tierra y la Luna tienen un origen común, y que se formó cuando el impacto de un planeta desgajó parte de material terrestre, que quedó en la órbita.
En octubre de 2009 la NASA anunció el descubrimiento de moléculas de agua en la Luna, y hace un año reveló los resultados del análisis del suelo lunar tras la misión del cohete Centauro y la sonda LCROSS.
El cohete fue estrellado en el interior del cráter Cabeus, ubicado en el Polo Sur de la Luna, la zona ensombrecida y una de las más frías del satélite natural terrestre. Tras el cohete se envió al cráter a la sonda, para analizar los restos de polvo y vapor que levantó al impactar.
Además de confirmar que la Luna alberga agua en forma de cristales de hielo puro en algunos lugares, los científicos se sorprendieron por la riqueza de materiales útiles y porque el satélite terrestre es químicamente activo.
El grupo de LCROSS analizó los datos de los espectrómetros de infrarrojo y ultravioleta/visible a bordo de la sonda que sugieren que fueron expulsados del cráter alrededor de 155 kilogramos de vapor de agua y hielo hacia el campo de visión del LCROSS.
En su estudio calcularon que aproximadamente 5.6% del total de la masa dentro del cráter de Cabeus (más o menos 2.9%) podría atribuirse sólo a hielo de agua.
Los investigadores también revelaron la detección de otros compuestos volátiles en la columna de escombro durante los pocos segundos en que fue visible a la sonda espacial, incluyendo un número de hidrocarburos ligeros, dióxido de carbono, mercurio y pequeñas dosis de calcio y magnesio en forma gaseosa.
Esa ocasión, la NASA confirmó convincentemente la presencia de hielo de agua en la Luna.
Con información de EFE
Agencia El Universal