Ya basta de que el gobierno federal trate a la Ciudad de México como entenada

Ya basta de que el gobierno federal trate a los habitantes de la Ciudad de México como entenados, llegó el momento de que tengamos una Constitución propia que reconozca y proteja laz zonas rurales del Distrito Federal y les garantice capacidad de gestión y proyectos de desarrollo, advirtió el senador Carlos Navarrete Ruiz.

Al acudir a la firma del Pacto de Milpa Alta Por Una Reforma Política Para el Desarrollo Rural en el DF, el senador del PRD señaló que no es justo “que el gobierno federal nos trate como entenados, porque no lo somos, el Presidente de la República lo es de 31 estados, pero también de la Ciudad de México”.

Dijo que el Ejecutivo federal tiene que venir a ordenar las inversiones para los servicios de agua potable, transporte, y las secretarías federales deben invertir en las delegaciones del Distrito Federal como lo hacen con otros estados del país.

“No somos entenados, no somos de segunda, somos gente que tenemos derecho de que el gobierno federal dedique recursos para la ciudad también”, de ahí la importancia de que antes de diciembre de este año se logre aprobar la Reforma Política que la ciudad requiere.

El senador Navarrete Ruiz destacó que esta reforma contempla por primera vez la posibilidad de que el Distrito Federal cuente con una Constitución Política propia, lo cual permitirá que se plasmen en ellas derechos plenos para todos los capitalinos.

Ante cientos de vecinos, integrantes de organizaciones rurales y campesinos congregados en la explanada del Cuartel General de Emiliano Zapata, en la delegación Milpa Alta, consideró preciso que estos sectores sociales cuenten con un programa de mejoramiento de vivienda, de atención de salud, con becas de estudio para los jóvenes.

Asimismo, el senador Carlos Navarrete consideró que al impulsar esta aprobación se intenta cuidar a la ciudad “para que no vengan los desarrolladores urbanos a comerse la zona rural para llenarnos de edificios, pavimento y asfalto”, sino que al contrario, el gobierno local apoye e impulse las tradiciones y culturas de los pueblos indígenas.

“No quiero una ciudad urbanizada totalmente, necesitamos darle vivienda a la gente de la ciudad, pero sin sacrificar las zonas agrícolas, campesinas. La vida rural de la ciudad tiene que ser protegida, apoyada”.

El senador acotó: “ya les llegó el momento a la vida rural de la ciudad de tener un gobierno que los entienda y que los respalde”, al reiterar su disposición para que la Ciudad de México tenga su propia Constitución, que sea la capital de la República y continúe como sede de los poderes federales, objetivos esenciales de la Reforma Política.

Me da mucho gusto que tengamos siete delegaciones en la Ciudad con vida rural, “no todo es el Zócalo, ni Reforma, ni el pavimento de allá, también el cultivo y la tierra son características del DF”.

Por ello, señaló que no tiene ningún problema en firmar el Pacto de Milpa Alta Por Una Reforma Política Para el Desarrollo Rural en el DF, el cual entre sus puntos esenciales contempla:

La reingeniería de las políticas públicas tendentes a garantizar la autosuficiencia alimentaria bajo los estándares de calidad e inocuidad; implementar políticas que eleven la calidad de vida y la función social de los hombres y mujeres que viven en el campo.

El presupuesto asignado a la vertiente productiva del campo del Distrito Federal deberá ser: creciente, suficiente, equitativo y transparente; establecer nuevas políticas de financiamiento que otorguen créditos a la palabra y créditos blandos, con fondos de garantía; dando prioridad a los pequeños productores.

Recuperar la asistencia técnica, la transferencia de tecnología, la investigación, el extensionismo y la mecanización del campo en el Distrito Federal; Mejorar e implementar nuevos sistemas de captación y distribución de agua en las zonas rurales. Así como, el rescate del sistema de cuencas del Valle de México.

Pleno reconocimiento y respeto a los Pueblos Originarios del Distrito Federal, en cuanto a su origen, cultura, educación, costumbres y tradiciones; y revisar y modificar la Ley de Desarrollo Rural del Distrito Federal para que se adecue a las necesidades actuales que demandan los productores.

Finalmente, el senador del PRD reiteró sus aspiraciones para buscar la candidatura de su partido a la jefatura de gobierno capitalino.

Durante la firma de este pacto, estuvieron presentes el delegado de Milpa Alta, Francisco García Flores; José Luis Cabrera, de la FEPUR; Max Correa, de la Central Campesina Cardenista; Jonathan Huerta, de la UNTA; Valentín González, de la UGOCM; entre muchos otros.