Ciudad de México.- Al inaugurar el foro «Importancia de la seguridad nacional en el marco de una sociedad democrática», el presidente del Senado y coordinador del PRI, Manlio Fabio Beltrones, reconoció la necesidad de actualizar la legislación para fortalecer a las instituciones -como el Ejército- que en los últimos años han ayudado a atender el problema de la inseguridad, la delincuencia y del crimen organizado transnacional, y éstas tengan las suficientes garantías que les permitan llevar a cabo ese proceso con la debida claridad y transparencia.
Ante el presidente de la comisión bicameral de Seguridad Nacional, René Arce, se pronunció por construir una «verdadera política del Estado mexicano» que no solamente llegue a complementar los deseos de un gobierno en turno sino que trascienda los sexenios, a efecto de garantizar al pueblo de México la paz en la que desea vivir.
En las instalaciones del nuevo Senado, el también ex gobernador de Sonora afirmó que esas instituciones necesitan fortalecerse y tener las garantías suficientes, las cuales deberán ser plasmadas en la Constitución, en igual condición que los derechos humanos.
«Nos hemos dado a la tarea de salir a combatir la delincuencia y al crimen organizado con todo el poder del Estado pero sin haber dado los suficientes instrumentos y garantías a quienes salen a cumplir con este propósito y arriesgar su vida y el prestigio de las instituciones, mismas que debemos de salvaguardar», dijo.
Coincidió en que el mismo criterio debe aplicarse al área de la protección de los derechos humanos.
Ante senadores y altos mandos del Ejército, explicó que los alcances de dichas enmiendas constitucionales ya han sido estudiados por la Suprema Corte de Justicia de la Nación «en el entendido de la interpretación de todos aquellos tratados que en materia de derechos humanos se han firmado por nuestro país».
Indicó que las instituciones en México son lo más importante para poder consolidar las políticas del Estado.
Dijo que de otra forma, solamente se obtendrán «políticas de los gobiernos en turno que podrán variar cada seis años para beneficio de la delincuencia y para perjuicio de todos los esfuerzos que pudimos desplegar en los últimos años».
Desde su punto de vista, debe darse un mensaje que resalte «la coherencia ética de las acciones» y convencer a la población de que la estrategia es la correcta y «efectivamente se va a ganar la lucha contra la inseguridad de las personas, la lucha por la integridad de la comunidad y por el desarrollo del país».
Sólo así «estaremos en condiciones de decir que hemos concluido con nuestra tarea momentánea de haber dado vida a una ley que sirva, que dé garantías a todos y que haga que México recupere su paz y tranquilidad».
Agencia El Universal
