La noche del lunes para el martes se engalanó con un eclipse total lunar que permitió admirar la transformación de la Luna de un brillante plateado a un rojo encendido, al reflejar en su superficie el amanecer y atardecer simultáneos en diferentes partes del mundo.
Tony Phillips de la agencia espacial estadounidense (NASA) explica el fenómeno con mayor detalle.
«Imagínate a ti mismo de pie sobre una Luna polvorienta mirando al cielo. La Tierra cuelga hacia abajo, completamente oculta detrás del Sol. El eclipse está en marcha. Se podría esperar que la Tierra no se vea, pero no es así. El borde del planeta está en llamas.
«A medida que se observa la circunferencia de la Tierra el color se torna más rojo.Esto es porque se está viendo cada amanecer y cada atardecer en el mundo, todos ellos, a la vez. Este increíble resplandor alumbra en el corazón de la sombra de la Tierra, llenándolo con un brillo cobrizo y la transformación de la Luna en una gran esfera roja», explicó.
El espectáculo celeste de tres horas y media de duración se pudo ver en Norte y Centroamérica, en las regiones donde el cielo era claro. Algunas partes de Europa y Asia pudieron apreciar parte del fenómeno.
Durante un eclipse lunar total, la Luna llena pasa por la sombra creada por la Tierra que cubre la luz del Sol. Un poco de luz indirecta logra pasar y esto le da a la Luna un color espectral.
Destaca que este eclipse lunar total, el único del año, coincidió con la entrada del solsticio de invierno.
La última ocasión que ocurrió un eclipse de solsticio invernal fue hace más de tres siglos, el 21 de diciembre de 1638 y volverá a ocurrir el 21 de diciembre del 2094, dijo el vocero del Observatorio Naval Estadounidense Geoff Chester.
Los eclipses lunares se pueden observar sin protección en los ojos, a diferencia de los eclipses solares.
El próximo eclipse lunar total llegará en junio del 2011, pero no se podrá observar en Norteamérica.
En nuestro país el fenómeno ocurrió en punto de las 23:29 horas de la noche del lunes.
Agencia El Universal