La autopsia practicada hoy al cuerpo de la cantante Amy Winehouse, encontrada muerta el sábado en su casa de Londres, no ha podido precisar la causa de su fallecimiento, por lo que habrá que esperar a los resultados de las pruebas toxicológicas.
Fuentes de la Policía Metropolitana de Londres (MET o Scotland Yard) señalaron hoy que los resultados de esos test pueden tardar en conocerse entre dos y cuatro semanas.
Por otra parte, también se abrió hoy la investigación judicial sobre la muerte, que siempre se hace en el Reino Unido, pero finalmente ha sido aplazada hasta el próximo 26 de octubre.
Los medios británicos achacan el fallecimiento de la cantante a una sobredosis de droga, si bien la Policía ha subrayado que la causa es por ahora desconocida y ha pedido que se eviten las especulaciones.
Dos días después de su muerte, los agentes mantienen acordonados los alrededores de la vivienda de la cantante “soul” en el barrio londinense de Camden Town, donde curiosos y admiradores se han acercado a rendirle homenaje y han depositado flores, velas, fotos y otros objetos, entre ellos una pequeña guitarra.
Hoy llegaron hasta allí los padres de la cantante, Mitch Winehouse y Janis, que agradecieron a los presentes sus condolencias.
“Estoy destrozado y sin palabras, pero gracias por todo”, dijo su padre a los periodistas y admiradores reunidos ante la mansión de Camden Square.
“A la gente de la calle, lo único que tengo que decirles es cuánto significa esto para nosotros. Realmente lo está haciendo mucho más fácil”, añadió.
La madre de la estrella británica lloró al ver algunos recuerdos dejados ante la casa, de los que tomó fotos con su móvil.
En una declaración enviada a los medios, la familia de Amy Winehouse aseguró que su fallecimiento, a tan temprana edad, ha dejado un “hueco” en sus vidas.
La intérprete del éxito de ventas “Back to Black”, por el que ganó cinco Grammys, falleció el sábado en su casa de Londres después de un largo historial de problemas con las drogas y el alcohol.