El Informe de Estado Global 2011 de Energías Renovables (REN21) publicado hace unos días, muestra que el sector de energía renovable continúa con un buen desempeño a pesar de la continua recesión económica, cortes de incentivos y bajos precios del gas natural.
REN21 es una red de política global que provee un foro para liderazgo internacional en energías renovables. Su objetivo es reforzar el desarrollo de políticas para la rápida expansión de energías renovables en economías en desarrollo e industrializadas, mismo que es apoyado por el Programa Ambiental de las Naciones Unidas (UNEP).
El informe establece que en 2010, la energía renovable suministró un estimado del 16% del consumo de energía final global y suministró cerca del 20% de la electricidad global. La capacidad renovable ahora comprende aproximadamente un cuarto de la capacidad de generación de energía global total.
El informe fue comisionado por REN21 y producido en colaboración con una red global de asociados en investigación. (www.ren21.net).
“El desempeño global de la energía renovable, a pesar de tener el viento en contra, ha sido una constante positiva en tiempos turbulentos”, dice Mohamed El-Ashry, Presidente de la comisión de iniciativas de REN21. “Hoy en día, más gente como nunca antes deriva energía de energías renovables conforme continúa creciendo la capacidad, los precios continúan cayendo, y la participación de energía global a partir de energía renovable continúa creciendo”.
La producción global de PV solar y los mercados son el doble en comparación con el 2009, gracias a los programas incentivos del gobierno y la caída continua en los precios de módulos PV. Alemania instaló más PV en 2010 que lo que el mundo entero sumó en 2009. Los mercados de PV en Japón y los E.U.A. casi son el doble con relación al 2009.
De manera global, la energía eólica agregó más capacidad nueva (seguida por energía hidroeléctrica y PV solar) pero, por primera vez, Europa añadió más PV que capacidad del viento.
Las políticas de energía renovable continúan siendo el principal impulsor detrás del crecimiento de la energía renovable. A principios del 2011, al menos 119 países tenían algún tipo de dirección en su política o política de soporte renovable a nivel nacional, más del doble de 55 países a principios del 2005. Más de la mitad de estos países están en los países en desarrollo.
El año pasado, la inversión alcanzó un récord de $211 mil millones en energías renovables – aproximadamente una tercera parte más de los $160 mil millones invertidos en el 2009 y más de cinco veces la cantidad invertida en el 2004.
El dinero invertido en compañías de energía renovable y en la generación a escala de utilidad y proyectos de bio-combustibles incrementó a $143 mil millones en los países en desarrollo, sobrepasando a las economías desarrolladas por primera vez, como se muestra en el informe de la compañía comunicado recientemente por GSR, Tendencias Globales en Inversión de Energía Renovable UNEP 2011. China atrajo $48.5 mil millones, o más de una tercera parte del total global, pero otros países en desarrollo también experimentaron mayores desarrollos en términos de políticas, inversiones, tendencias de mercado y manufactura.
Más allá de Asia, también se observan avances significantes en países de América Latina, y al menos 20 países en el Medio Oriente, Norte de África, y África subsahariana tienen mercados de energía renovable activos y el informe así lo menciona.
“La actividad de energía renovable incrementada en los países en desarrollo destacada en este informe del año es muy alentadora, ya que la mayor parte del crecimiento en el futuro en la demanda de energía se espera que ocurra en los países en desarrollo”, menciona Mohamed El-Ashry, Presidente de la comisión de iniciativas de REN21.
“Cada vez más gente en todo el mundo está obteniendo acceso a servicios de energía a través de energías renovables, no solo para cumplir sus necesidades básicas, sino también para permitirles desarrollarse económicamente”, menciona El-Ashry. La energía renovable aún en las áreas más remotas está asegurando que más gente en el mundo obtenga acceso a servicios de energía básicos, incluyendo iluminación y comunicaciones, cocina, calentamiento y enfriamiento y bombeo de agua, mientras que también se genera crecimiento económico a través de servicios tales como energía motriz.