El mundo sigue replanteándose cómo obtener energía sin construir más nucleoeléctricas. Hoy Tim Fountain, jefe ejecutivo de la Agencia de Desmantelamiento Nuclear (NDA) del Reino Unido anunció el cierre de la central de Sellafield, que procesa combustible MOX, una combinación de uranio y plutonio fértil para la fisión nuclear.
Este combustible era enviado casi en su totalidad a Japón, pero a raíz del tsunami y terremoto de marzo pasado, el gobierno británico decidió que no permitirá que esta central siga operando.
El nuevo reto para el Reino Unido es que está política se aplique también a los planes, aún vigentes, de construcción de otras centrales nucleares, que por ahora no han sido cancelados.
Esperamos que también en México se dejen de usar tecnologías del pasado y se siga el ejemplo de naciones como Suiza, Alemania, Italia o España, que ya están eliminando la energía nuclear de su matriz energética.