“Es necesario que haya uno o varios principios y aun,
en caso de existir uno sólo, que éste sea inmóvil e inmutable.”
Aristóteles
Como es de todos conocido, esta semana el ex edil de la capital queretana Armando Rivera consideró que era el “timming” correcto para destapar su no sorpresiva decisión de contender por la candidatura del PAN para suceder a Pancho Domínguez en el ayuntamiento de Querétaro.
Esta declaración trajo todo tipo de reacciones de parte de propios y ajenos, pues el trienio de Armando Rivera en la capital ha dado de que hablar desde el último día de su gestión.
Se le ha vinculado con negocios de carácter económico ligados a una sobre aprobación de cambios de uso de suelo dentro de la capital queretana. Les comparto un recuento de estos cambios:
Se calculan aproximadamente 133 cambios de uso de suelo hasta junio del 2006, de los cuales 75 fueron para fines habitacionales, de estos se autorizaron 54 durante su administración que si lo sumamos con la administración de Rolando García representan cerca del 25% del territorio urbano de la capital.
Esto representó y representa hoy en día para los queretanos problemas en temas de tránsito vehicular, abasto de agua, energía eléctrica, inundaciones, entre otros problemas que son comunes en el día a día de los queretanos.
Cada día que pasa nos preguntamos los queretanos por qué hay tanto tráfico, por qué por más puentes y distribuidores que se construyen no nos damos abasto, esto se debe a una nula planeación urbana en donde se concedieron grandes espacios territoriales a las desarrolladoras de casas habitación sin pensar en las consecuencias que traerían.
Querétaro tenía una densidad poblacional de 600 personas por kilometro cuadrado, ahora existen cerca de 2,700 personas por km2, cifra similar a la ciudad de Monterrey pero sin la infraestructura que tienen los regios, pues creció de manera ordenada con una correcta planeación urbana. Así que seguiremos padeciendo los problemas que nos dejó la herencia de Armando Rivera.
Pero no solamente cuestionan las intenciones de Armando por el tema de los cambios de uso de suelo, sino también por los cambios de color, y es que resulta que Rivera comenzó con el PAN en el 97 para ayudar en la campaña del ex Gobernador Ignacio Loyola, mismo que a su victoria lo invita a su gabinete como Secretario de desarrollo económico, para posteriormente ser Secretario de trabajo en la misma administración y de ahí convertirse en 2003 en candidato a la capital queretana.
Ya como Presidente Municipal, en el 2005 rompe con su partido al punto de demandar penalmente a su presidente Eduardo Presa Ampudia y deja muy en claro que “Con el PAN, sin el PAN ó a pesar del PAN seguiré trabajando”.
Posteriormente en el 2006 se entrevista con Manuel Camacho Solís para buscar la Senaduría en alianza con el PRD, PT y Convergencia. Como un auténtico camaleón se pasa de azul a amarillo, rojo y naranja. No se concretó está petición y se queda “en la congeladora” durante tres años.
Ya en el 2009, el caso que está en boca de todos esta semana, una vez que perdió la candidatura por el Gobierno del Estado con Manuel González Valle, se acerca con el PRI y Nueva Alianza para contender nuevamente por la capital queretana.
Armando Rivera, como muchos políticos mexicanos ha brincado de partido en partido por buscar el poder, vamos a ver si tiene los números suficientes para convencer al PAN de que “lo perdonen” y le den tan ansiada candidatura que está buscando. Al tiempo
PAUL OSPITAL CARRERA
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