Ciudad de México.- Desde el pasado 8 de agosto, la Dirección General Adjunta del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (AICM) alertó sobre posibles “fallas” en los sistemas de iluminación de ayuda visual para la correcta operación y seguridad de las aeronaves en sus aterrizajes y carreteo.
En un documento interno, el organismo planteó a las autoridades hacendarias la necesidad de rehabilitar y modernizar los elementos de apoyo en la zona operacional de aeronaves, pues en las actuales condiciones no se da cumplimiento a la normatividad vigente en materia de seguridad aeronáutica y de servicio a los pasajeros.
Andrés León Giles, director general adjunto del AICM y administrador del proyecto, argumenta que el Edificio Terminal 1 (T1) del aeropuerto está dividido en dos áreas principales: nacional e internacional. El área nacional, al ser una infraestructura de los años 60, presenta instalaciones y equipos “que han llegado a la fase final de su vida útil, y la conservación presenta retos, como dificultad para dar mantenimiento dado lo obsoleto de los sistemas”.
Señala que en los últimos 40 años se han planteado diversos proyectos para sustituir, complementar y modernizar la infraestructura aeroportuaria existente en la capital; sin embargo, ninguno de esos proyectos ha logrado concretarse.
En 2003, derivado de la cancelación del Proyecto Texcoco, se elaboró el Plan de Máximo Desarrollo para el Aeropuerto Internacional Benito Juárez Ciudad de México y el Sistema Aeroportuario Metropolitano, lo que obligo a revisar el sistema de luces en pista, la iluminación de plataformas, actualización tecnológica, instalación y complementación del sistema de destello de ayudas visuales, rehabilitación y ampliación de franjas de seguridad en pistas, rodajes, vialidades y caminos de servicio, reestructuración de plataformas y requerimientos de modernización de la infraestructura eléctrica existente de esta terminal aeroportuaria.
El diagnóstico —ocho años después— revela, en relación con las ayudas visuales luminosas, que la normatividad internacional de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) exige para un aeropuerto categoría 4E, como el AICM, que el sistema de aproximación de la Pista 05R-23L en cabera 05R cuente con barras de luces a cada 30 metros. Actualmente esas barras están cada 60 metros.
Para el caso de los señalamientos verticales, estos deberán ser legibles y contar con la iluminación adecuada para guiar a los tripulantes de las aeronaves que utilizan pistas y rodajes.
Reconoce que la iluminación en plataforma remota sur y en la vialidad perimetral del cárcamo 3 al cárcamo 5 es prácticamente nula y está en penumbras, por lo cual resultan “riesgosas e inseguras las operaciones o maniobras que realizan las aeronaves, equipo maquinaria y personal de mantenimiento”, de ahí la necesidad de implementar sistemas de alumbrado.
Señala que estas fallas en los sistemas de ayudas visuales afectan la correcta operación y seguridad de las aeronaves en sus aterrizajes y carreteo, sin considerar además la falta de alimentación eléctrica en media tensión para suministro de energía a los equipos de bombeo de los cárcamos 2 y 7 y la modernización de las instalaciones eléctricas en el edificio terminal, a fin de dar cumplimiento a la normatividad vigente.
“De acuerdo con las disposiciones emitidas por la OACI, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y la política de modernización del aeropuerto, así como por razones de seguridad, es fundamental —insiste el administrador del proyecto— contar con elementos de apoyo para garantizar que la estancia-tránsito de los pasajeros se realicen dentro de los estándares internacionales de seguridad y confort”.
El organismo plantea que se requieren 62.5 millones de pesos para incrementar los índices de seguridad en las operaciones de las aeronaves, en sus aterizajes, despejes y carreteos, así como mejorar los de servicio para lograr atender la demanda de las operaciones a las que se da atención en estas instalaciones.
El proyecto que puso a consideración la Dirección General Adjunta del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (AICM), considera mantener y complementar las instalaciones en los elementos de operación terrestre y ayudas visuales, pues es la de mayor movimiento en pasajeros nacionales (tercera en número de operaciones luego de GAP y OMA) y ocupa el lugar 43 a nivel internacional en pasajeros, el 30 en operaciones y 48 en carga, según el Airports Council International, World Wide Airport Traffic Statistics.
Considera dotar al aeropuerto de un sistema de luces de eje de pista (segunda etapa); el reforzamiento de alumbrado en plataforma de helicopteros; un sistema de monitoreo de iluminación y ayudas visuales (segunda etapa); la instalación de sistemas de lámparas de toma de contacto de aproximación; la modernización del señalamiento vertical de pistas y rodaje (segunda etapa); la rehabilitación de vialidades de servicio; y, estudios y proyectos así como supervisiones, todo ello para garantizar la correcta operación de las aeronaves y personal de apoyo en tierra, entre otros.
Algunas de estas obras se iniciaron este año y concluirán en el año 2012.
León Giles considera que con la complementación y modernización de las ayudas visuales y la nueva infraestructura que se construya a futuro como parte del Plan Maestro de Máximo Desarrollo, el AICM podrá atender alrededor de 35 millones de pasajeros anuales y dar cumplimiento a las metas fijadas en el Plan Nacional de Desarrollo.
Agencia El Universal