Eiza González sabe que su tiempo como protagonista de historias para niños ya acabó, así que para su actual trabajo actoral decidió tomar un personaje que se va de casa, está despertando a la sexualidad, sostiene relaciones con alguien mayor.
Así se le verá en la película de comedia Casi treinta, actualmente en rodaje en Sonora, para comenzar en estos días en el Distrito Federal.
“Viene un cambio conmigo, aunque paulatino, porque he visto muchas carreras de chavitas que quieren dar el brinco muy rápido y se pierden. Lo que quiero es que cualquier cosa que haga vaya marcando un cambio”, señala.
“En la película mi personaje apenas está depertando a la vida, se va de su casa a vivir con un chavo y comienza una vida sexual, claro, no hay escenas de eso o se ve piel, sólo se describe con la acciones que se van mostrando”.
Eiza, ahora de 21 años, comenzó hace cinco en la telenovela Lola: Érase una vez, a la que le siguió el unitario Plaza Sésamo y recientemente el melodrama Sueña conmigo.
Para Casi treinta, ópera prima de Alejandro Sugich, encarna a Cristina, una chica que desea ser bailarina profesional, quien le inyecta juventud a alguien mayor que ella (Manuel Balbi, Seres: Génesis) y quien durante los últimos años de su vida hace las cosas que le dicen son las correctas, al no soportar las críticas.
¿Has tenido que soportar críticas por creer que lo tuyo no es trabajo?
Todo lo que conlleva el arte, que es escribir, las artes plástica, el canto y el baile siempre es visto como un hobby y no como una carrera. Entonces hay que desarrollar una carrera y madurar con ella, aunque a veces la sociedad no nos tome muy en serio y eso le pasa a mi personaje.
¿Entonces hay identificación?
Al principio de mi carrera me quería comer al mundo, era impulsiva, explosiva, pero he caminado bastante desde Lola y he agarrado las riendas de mi vida, pero Cristina (el personaje) me recuerda mucho a la Eiza antes, aunque no tan mal hablada (risas).
¿Para cine ya no te vieron con esa imagen de estrella para niños?
Sigue existiendo ese tabú de que la gente de televisión no puede funcionar en cine. Mi director creyó mucho en mí pese a que fue criticado. Le decían: ‘¿por qué vas a tomar una niña que hace novelas para niños?’.
Él no sabía quién era yo, me vio en el casting y dijo que actoralmente era lo que necesitaba.
Quitarte la imagen será complicada y hay que ver otras áreas…
Sí, por eso también voy a hacer teatro. No puedo decir mucho, pero es completamente distinto, una mezcla de cosas, con un director que es mi amigo, y la verdad sí tengo miedo. Cuando haces cosas como Lola… quedan cosas negativas, como que la gente piensa que no soy real o soy plástica, por eso quiero demostrar que tengo talento, aunque me lleve la vida.
¿Cómo va el disco?
Son 15 temas y cinco escritos por mí. Muchas veces canté a príncipes y princesas, algo que ya no siento ahora, ni creo que mis fans se sigan sintiendo identificadas, porque han crecido.
Agencia El Universal