Ha quedado demostrada la influencia que las redes sociales pueden tener sobre la política en los movimientos ocurridos en Medio Oriente o el triunfo de Barack Obama en EU. En México se acercan las elecciones y ya se debate sobre el poder de estos medios para inclinar las preferencias.
El equipo de Obama creó un sistema en torno a los medios sociales a través del cual logró convencer a los votantes, en especial a los indecisos, con localización selectiva y más un millón de seguidores en su red, estrategia que aún están lejos de aplicar los políticos mexicanos.
Y es que en nuestro país, pese a que 42% de los internautas han visto algún mensaje político en sus redes sociales, los usuarios expresan un bajo nivel de aceptación por considerar que no es claro o congruente. Mario Campos, politólogo especializado en medios de comunicación, explica que ello se debe a que los personajes de la política ven a las redes como un espacio adicional de propaganda donde realizan las mismas prácticas que en los medios tradicionales.
“Están haciendo comunicación unidireccional, escriben sobre ellos mismos o su partido y no de algo que interese a los ciudadanos y aunque la red por sí misma no puede determinar la decisión en un proceso electoral, sí es un espacio de comunicación que resulta muy atractivo, ya empiezan a haber demostraciones de que jugará un papel importante no sólo por a cuanta gente llega sino por la libertad para expresarse”.
Tal como sucede en otros medios, el partido que tiene más spots en la televisión o cobertura en prensa, no siempre resulta electo, pues el voto depende de múltiples factores, sin embargo, expertos coinciden en que los candidatos no deben ignorar las redes, dado que seis de cada 10 mexicanos que usan internet tienen un perfil y gastan 24% de su tiempo en red en ellos, de hecho se calcula que hoy 79% de los mexicanos pasan más tiempo en internet que viendo la televisión.
Sobre la utilización de estos medios la Asociación Mexicana de Internet (Amipci) dice que Facebook es la red más vista con 39%, YouTube en segundo lugar con 28% y Twitter con 20%.
Lograr un impacto importante utilizando las redes sociales, explica Campos, dependerá de la capacidad de los políticos de escuchar a los usuarios: “el número de mexicanos en estos medios puede ser poco para la cantidad de población, pero ellos podrían hacer la diferencia en las elecciones, además las redes sociales son importantes no sólo por la cantidad de mexicanos que participan en ellas sino por su capacidad para influir en la agenda de los medios de comunicación tradicionales”.
En ese sentido los aspirantes ya han sido blanco de ataques y burlas que crecen cuando sus errores son retratados en otros medios y los convierten en tema incluso global: “la fórmula que tendrían que seguir los candidatos es buscar ser más auténticos en estas plataformas porque estar en redes es como estar en una vitrina que permite ver sus virtudes, cuando son auténticas, y notar cuando son imágenes prefabricadas”.
Por su parte la catedrática de la Universidad Iberoamericana, Gabriela Warkentin, dijo que “sucede que en el cambio generacional no se sabe cómo tratar el tema de las redes sociales y los políticos cuando pierden control de las cosas, les parecen inadecuadas; el reto será enfrentar las elecciones para impulsar un cambio positivo en la sociedad y evitar filtraciones y falsos hechos, así como utilizar las redes sociales como plataforma de conciencia política”.
La profesora expresó que en México, como el país latinoamericano con mayor número de participantes en las redes sociales, debe impulsarse una cultura de uso, aplicar filtros a la información y sancionar socialmente a quien utilice la red para mentir o haga mal uso de ella.
Uno de los temas que debieran resolverse en ese sentido es el que algunos de los personajes aparecen en las redes con distintos perfiles lo cual resta credibilidad y puede resultar en un engaño hacia los usuarios, además de ser necesario que sean ellos personalmente quienes posteen.
Sobre el uso de estos medios Mario Campos pronostica que crecerá la información en torno a la política: “aunque no en todos estos espacios se está hablando de temas políticos sí son plataformas donde transcurre la información sobre los procesos por lo que son importantes, así que de la misma manera en que los mexicanos siguen a su equipo de futbol cada vez más seguirán a los políticos”.
En la opinión del especialista algunos políticos están haciendo un buen trabajo en medios sociales: “se muestran menos acartonados, han ido aprendiendo cómo utilizarlos, usarlos como herramientas para compartir información y responder preguntas”. Sobre los partidos afirmó que “a muchos políticos perredistas les va bien en la red social porque en el mundo físico también son accesibles y están acostumbrados a la crítica; entre los panistas hay de todo, unos lejanos y otros cercanos y cálidos, pero entre los priístas es difícil encontrar a quienes entiendan bien esta forma de interactuar”, concluyó.
¿Cuál debe ser la actitud?
La Amipci dio a conocer que los usuarios mexicanos en las redes están esperando que los candidatos utilicen estas herramientas para expresar propuestas basadas en la honestidad y congruencia.
Mario Campos señala que la primer lección que deben aprender los políticos es que el no participar en las redes no los libra de sus efectos y que tampoco pueden abandonar el espacio cuando son atacados.
El siguiente paso, explica el politólogo, es entender que estar en Twitter no los hace twitteros: “la preocupación no debe ser cuántos seguidores se tiene, la clave está en entender el nuevo entorno de información donde el objetivo último no es ser popular sino construir relaciones de confianza”. Dijo también que los usuarios sienten a las redes como un espacio propio donde los políticos pueden ser cuestionados así que deben estar dispuestos a dialogar.
En caso de cometer errores es peor si se tratan de eliminar las críticas o se desaparece la cuenta, Campos opinó: “las redes no representan a todos ni son el fiel reflejo del sentir popular, pero sí son un magnífico espacio para aprender a comunicar, si en ese proceso se aprende, se escucha y propone entonces la herramienta no sólo será útil sino que servirá como un ejercicio de cómo estar en contacto con otros”.
Agencia El Universal