En agosto pasado provocó la locura, cantó villancicos y prometió volver. Micheal Bublé cumplió su palabra e hizo del Auditorio Nacional un manicomio en el primero de sus tres presentaciones de su Crazy Love Tour.
La euforia del público y expectativa por ver nuevamente al cantante canadiense se respiraba en el lobby y por los pasillos del recinto: pláticas, emoción y largas filas para tomarse fotografías con la imagen del ídolo eran muestra de ello.
La tercera llamada fue un largo preámbulo a un espectáculo fuera de serie en el que el anfitrión no era el protagonista. Naturally 7 se apoderó del escenario con su talento vocal: Feel it, Broken wings y Jericho formaron parte de un segmento casi de hechizo.
«A capella es cuando se canta sin instrumentos, pero cuando tu voz es un instrumento es diferente», explicó uno de los integrantes del grupo vocal que el 5 de junio se presentará en el Teatro Metropólitan. El público se compenetró con el septeto durante 40 minutos, aplaudió e hizo coros dejando los ánimos caldeados para la llegada de Michael Bublé.
Las luces se apagaron y la gritería femenina fue ensordecedora. La figura del nuevo ídolo de la Big Band se hizo presente mientras sus 13 músicos armonizaron con su voz.
All of me, At this moment y Cry Me a river salieron del carismático intérprete antes de saludar a la ferviente concurrencia.
«Buenas noches, México Ciudad. ¿Todo bien? Estoy muy contento por estar con ustedes. Gracias por venir esta noche, en mi segunda vez; el año pasado vine, la pasamos bien y hasta canciones de navidad cantamos. Prometí que volvería y aquí estoy, soy un hombre casado para muchos que creían que era gay», dijo ante el desencanto de varias asistentes.
«Esto no es concierto, es una fiesta. He esperado más de seis meses volver así que pueden bailar, cantar, beber… Esto es para ustedes».
Everithyng, Mack the knife, I’ve got the world on a string,
Georgia on mi mind y Best of me prologaron al tema que da nombre al tour, «Crazy love», que al finalizar hizo honores a sus músicos. El silencio fue aprovechado por una valiente que le gritó «¡Te amo!». «Yo también te amo, extraño, pero no te veo», devolvió ante la risa colectiva.
El momento de humor se prolongó cuando el canadiense imitó a Michael Jakcson en Billie Jean y Twist and Shout, tema originalmente cantado por The Isley Brothers, pero muy popular en las voces de The Beatles.
Naturally 7 retornaría al escenario para acompañar a Bublé al centro del público, ante la sorpresa de muchos quienes se llevaron empujones y manotazos para poder saludar y tener la fotografía de su ídolo.
All I Do Is Dream of You y Home fueron las piezas que envuelto en sus fans interpretó. Había pasado una hora y el final estaba por venir cuando de su boca salió una emotiva interpretación de Hollywood, seguida por Heartache Tonight y Haven’t Met You yet.
«Realmente están en mi corazón chicos. Gracias a todos por trabajar duro, por ser buenas personas y por sacar de sus bolsillos para estar aquí», serían las palabras de una falsa despedida, pues el artista retornaría para interpretar Feeling good y A song for you, la mitad de ella sin micrófono precedida por una sonora ovación.
Esta vez hubo pocos chistes, no hubo el «señor Burbuja» del año pasado. Hubo música, talento y gratos momentos que si merecieran una calificación sería la MB que sintetiza su nombre.
Agencia El Universal