México, D.F.- Luego de un amplio trabajo de reestructuración en 90% de su espacio, el Museo Nacional de las Intervenciones (MNI) reabrió este miércoles 28 con salas completamente renovadas y un nuevo discurso museográfico que aborda los tres momentos históricos de dicho recinto, que se alberga en el Ex Convento de Churubusco.
De esta manera, los usos conventual, de fortaleza durante la Intervención Norteamericana y de sede de museo nacional, son abordados en la puesta al día de este recinto que mantenía la misma museografía desde hace 30 años.
El conjunto conventual, edificado en el siglo XVI bajo la orden dieguina franciscana, fue sitio crucial durante la Intervención Norteamericana de 1847; a partir de 1981 se convirtió en museo nacional, con el objeto de resaltar los valores de soberanía, liberalismo y nacionalismo, que fueron violentados a lo largo del siglo XIX por las seis intervenciones que registró nuestro país.
Bajo la coordinación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), la reestructuración del Museo Nacional de las Intervenciones —desarrollada durante dos años— contempló la renovación de las 11 salas de la planta alta y los espacios de la planta baja, como el Huerto, el Patio de Novicios, el Portal de Peregrinos, el Refectorio, el Anterrefectorio, el Claustro Bajo, la Antesacristía, la cocina y el baño de placeres.
La puesta al día de este museo también incluyó trabajos de restauración, conservación y limpieza en alrededor de 500 piezas históricas que ahora se exhiben en el recinto; el nuevo concepto museográfico se complementa con elementos multimedia, entre los que destaca una maqueta con audio que narra la Batalla de Churubusco, acaecida el 20 de agosto de 1847.
La antropóloga Enriqueta Cabrera, directora del MNI, señaló que la renovación del museo —que se enmarca en la conmemoración del 150° Aniversario de la Batalla de Puebla, acontecida el 5 de mayo de 1862— permite una mejor comprensión de los procesos históricos que se suscitaron entre la Independencia y la Revolución Mexicana, y que definieron el perfil de la nación como República federal, democrática, con la separación entre el Estado y la Iglesia.
“En el siglo XIX la historia del combate por la independencia y soberanía contra las intervenciones extranjeras, corrió en paralelo a la construcción de la República”, señaló la directora del MNI, al referir que en este sentido, en la Sala de Intervención Francesa destacan dos piezas de gran formato: el biombo Batalla del 5 de mayo de 1862, de Miguel Zetina, creado en 1872, y un óleo del mismo nombre, de autor anónimo, realizado en 1870, que muestra el enfrentamiento de las tropas mexicanas y galas en el Cerro de Guadalupe, en Puebla, recientemente restaurado por especialistas del INAH.
Asimismo, añadió, se exhibe un grupo de banderas de las intervenciones Norteamericana y Francesa, las más importantes del siglo XIX porque refieren a las dos invasiones que cambiaron la vida de México: la estadunidense (1846-48) que implicó la pérdida de más de la mitad del territorio nacional, y la francesa (1862-67) que significó el triunfo de la República juarista y el fin del Imperio”.
En este sentido, cabe destacar que el Ex Convento de Churubusco fue declarado Monumento Nacional en 1869, por decreto del presidente Benito Juárez, y en memoria de la Batalla de Churubusco, de 1847.
Enriqueta Cabrera destacó también la Sala de la Guerra México-Estados Unidos (1846-1848), en la que sobresalen las 12 litografías de Carl Nebel y un mapa de gran formato que traza el recorrido de las campañas militares con las que el presidente Polk hizo la guerra a nuestro país.
La renovación museográfica, a cargo de la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones (CNME) del INAH, encabezada por el arquitecto Arturo Cortés, permite ahora admirar una amplia colección de piezas históricas, como óleos, litografías, banderas, insignias, armas, fotografías, carteles, mobiliario y accesorios civiles y militares de la época, combinados con diferentes facsímiles de documentos históricos, que a lo largo de dos años recibieron tratamiento, según su estado de conservación.
En la planta baja destaca el origen religioso del edificio, a través de óleos y esculturas de los siglos XVI al XIX (entre las que destaca un Cristo de pasta de caña (Cristo de Churubusco) y el óleo Coronación de la Virgen, de Juan Correa, ambas del siglo XVI), mientras que en las salas de la parte superior resalta el papel que tuvo el Ex Convento de Churubusco durante la guerra con Estados Unidos y, en general, durante las intervenciones que vivió México a partir de su Independencia.
Con esta distribución, se podrán visitar las salas Independencia, Primeras Intervenciones, Introducción Guerra México-EU, Intervención Norteamericana (1846-1848), Intervención Francesa (1862-1867), Exvotos siglos XIX y XX, Porfiriato, Revolución, Intervenciones EU 1914 y 1916, además de la Sala Introductoria, donde se aborda el impacto que tuvo el intervencionismo extranjero en la naciente patria.
Según los especialistas en museografía del Instituto, éste es el único recinto del país que plantea los avatares de la joven nación y cómo fue vista la Independencia desde la mirada extranjera, cómo fue juzgado México por esa autonomía; todo el registro documental y material de esa postura, que derivó siempre en una intervención, ha quedado capturado en este museo, que lo hace sin igual en su tipo.
El Museo Nacional de las Intervenciones se ubica en General Anaya y 20 de Agosto S/N, colonia San Diego Churubusco, C.P. 04120, delegación Coyoacán. Abierto de martes a domingo de 9:00 a 18:00 horas. Costo: 46 pesos.
Entrada gratuita para niños menores de 13 años, estudiantes y maestros con credencial vigente; adultos mayores de 60 años, jubilados y pensionados. Domingos entrada libre a público nacional y a extranjeros residentes en México. (Con identificación vigente, IFE o FM correspondiente).