Ciudad de México.- Desde la avenida Reforma o sobre Eje Central se alcanza a percibir dos monumentales figuras masculinas con traje negro plasmadas en los muros del Edificio Chihuahua del Conjunto Urbano Nonoalco-Tlatelolco.
En la ilustración, un hombre cuyo rostro no se distingue, toma por la corbata al otro que frunce el ceño. Son estas las dos figuras de aproximadamente 40 metros de altura con las que Escif, un joven valenciano alto y delgado, ha transformado el paisaje visual de este conjunto habitacional que flanquea la Plaza de las Tres Culturas y escenario del movimiento estudiantil de 1968.
Trepado en un andamio, Escif trabaja solo. Abajo, Thamara, su colega, le asiste en lo que necesita; tres chicos, uno de ellos apostado en la terraza del edificio, le ayudan a desplazar el andamio para que pueda detallar con facilidad su obra.
Escif, como la mayoría de los otros artistas que participan en el festival All City Canvas, evita que le tomen fotografías, se niega a dar entrevistas, pero sí accede a dar autógrafos. Mientras se toma un receso, dos jóvenes se le acercan y le piden que les firme su libreta de apuntes. Escif accede pero les pide que esperen, quiere ultimar los detalles de su obra.
En la explanada del edificio Chihuahua hay pocos espectadores. Son los vecinos que, al llegar del trabajo se asoman por la ventanilla del coche o del taxi para dar un vistazo al mural. Algunos saben de qué se trata, otros se acercan a preguntar. ¿Serán de la UVA (Unidad de Vinculación Artística de la UNAM)?, ¿Qué están haciendo?, se preguntan los vecinos.
“Es parte de un Festival de Arte Urbano que se llama All City Canvas, se están interviniendo nueve paredes de la ciudad, entre ellos el de su edificio”, les explica Carlos Sandoval, uno de los coordinadores del festival.
La obra de este artista, quien llama a sus obras “muralismo contemporáneo”, contrasta con la instalación lumínica del artista Thomas Glassford, que por las noches ilumina las cuatro fachadas de la torre del Centro Cultural Universitario Tlatelolco, y con un colorido mural que decora los muros de una casa, ubicada junto a la caseta de vigilancia de la unidad. Pero la de Escif es una obra que atrae por sus trazos minimalistas: “Se adecúa perfectamente a la estructura y a la altura del edificio. Maneja ese tipo de formas con pocos colores y sus figuras son muy abstractas, a pesar de sus pocos trazos se notan mucho las formas. Por eso es como el que más se adecúa a este tipo de zona y al edificio que, además, está inclinado”, opina Carlos Sandoval.
Invaden muros del Centro Histórico
En uno de los muros del edificio Dolores, ubicado en la avenida Juárez número 26, frente a la Alameda Central, se levanta la obra de Vhils, un artista portugués cuya técnica consiste en utilizar diferentes procesos y herramientas como el grabado en ácido, el empleo de cinceles y taladros para esculpir sus piezas de estencil en los muros.
Eso es lo que el artista ha hecho en la pared trasera de este edificio, que desde el miércoles pasado luce el rostro de un hombre con la vista hacia el cielo.
“Parece que traía prisa porque desde el miércoles en la tarde acabó de taladrar y firmar su muro. Ayer (jueves) vino y estuvo dando autógrafos ”, comentan dos empleados de un estacionamiento que se ubica sobre la calle.
En otro estacionamiento, pero en República de Paraguay, en el Centro Histórico, Roa avanza con su obra. La gran serpiente asfixia con la cola a algunos ratones. Detrás de la línea de seguridad que los organizadores del evento han puesto, los jóvenes observan, toman fotografías o video.
Algunos han logrado su cometido: obtener un autógrafo o lata de aerosol que el artista ha usado y que lleva su firma. “Me dio una lata con su firma”, dice emocionado Ángel, quien hizo el tour por todos los sitios en los que trabajan los artistas para coleccionar autógrafos: “El objetivo principal es Saner, es al que más admiro”, dice.
Las nueve piezas, casi todas terminadas, podrán apreciarse hoy durante el recorrido de inauguración que inicia a las 13:00 horas.
Agencia El Universal
