México, D.F.- Más de 30 hectáreas de terreno donde se localiza la Zona Arqueológica de Iglesia Vieja, en la costa del estado de Chiapas, fueron adquiridas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), como parte de un proyecto prioritario de investigación científica, conservación y difusión, tendiente a poner en valor este sitio prehispánico para su próxima apertura al público.
La compra da certeza jurídica a los procesos de protección del patrimonio cultural edificado en Iglesia Vieja, lo que permitirá además continuar con el desarrollo de un proyecto de investigación de largo plazo de este sitio arqueológico, que fue ocupado entre el 250 y 450 d.C., en el periodo Clásico Temprano, probablemente por la cultura mixe-zoque.
La formalización de la compra tuvo lugar hace unos días ante el notario público número 44 del estado de Chiapas y del Patrimonio Inmobiliario Federal, Carlos Orlando Robles Pereyra, en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, donde María del Perpetuo Socorro Villarreal, coordinadora nacional de Asuntos Jurídicos del INAH, y el arqueólogo Emiliano Gallaga Murrieta, delegado del Instituto en esa entidad, así como el propietario del terreno, Enrique Salazar Castañeda, signaron la escritura de compraventa del predio.
La adquisición del terreno se realizó de acuerdo con un avalúo emitido por el Instituto de Administración y Avalúo de Bienes Nacionales (Indaabin), con recursos del Fideicomiso para el Fomento y Conservación del Patrimonio Cultural Antropológico, Arqueológico e Histórico de México, otorgados por el Congreso de la Unión.
“La compra del terreno por parte del Instituto significó cuatro años de pláticas con la familia propietaria y se logró de común acuerdo”, informó el arqueólogo Emiliano Gallaga al destacar que la certeza jurídica también permitirá su próxima apertura al público, en tanto que es uno de los sitios arqueológicos anunciados por el presidente Felipe Calderón para abrir en este sexenio, para lo cual el INAH trabaja actualmente en la construcción de la Unidad de Atención al Visitante y en el camino de acceso, al tiempo que avanza el proyecto de investigación.
La superficie del terreno adquirido suma un total de 30 hectáreas, 54 áreas y 12.557 centiáreas. Iglesia Vieja se localiza en el municipio de Tonalá, Chiapas, entre la costa del Océano Pacífico y las estribaciones de la Sierra Madre Oriental.
Las investigaciones arqueológicas más recientes advierten que, posiblemente, este asentamiento pertenece a la cultura mixe-zoque, cuyos rasgos etnográficos y lingüísticos lo ubican entre los antiguos grupos que se asentaron en lo que hoy son los estados de Chiapas, Tabasco y Oaxaca.
Los constructores de Iglesia Vieja aprovecharon la topografía natural, por lo que sus plazas y los cinco grupos arquitectónicos que la componen se observan en diferentes niveles del suelo.
En su arquitectura destacan enormes piedras o bloques megalíticos con que construyeron basamentos piramidales, templos, rampas de acceso, terrazas y unos 30 monumentos escultóricos.
Cada bloque pesa al menos una tonelada, y los arqueólogos creen que para moverlos se debió contar con una fina organización social. Igualmente, la tecnología para esta tarea debió ser más especializada y delicada que en otros sitios prehispánicos de la región.
La ubicación geográfica Iglesia Vieja muestra que fue el punto intermedio de las rutas comerciales entre la región sur del área maya, el Altiplano Central mesoamericano y la depresión central de Chiapas, centrando su importancia en la redistribución de diversos productos de las tierras bajas hacia el centro de México, en la época del inicio de los grandes centros urbanos.
La iconografía de sus antiguos habitantes se muestra en la maestría artística que plasmó en enormes piedras de duro granito, donde destacan delicadas formas de animales acuáticos, seres mitológicos, plantas sagradas y elementos geométricos, entre ellos una cruz, probablemente símbolo de Venus, cuya presencia fue el motivo para denominar recientemente al sitio como Iglesia Vieja.