En una velada donde las cuerdas del violonchelo esculpieron notas permanentes en la historia musical contemporánea del recinto más emblemático de México, el músico Carlos Prieto recibió la Medalla Bellas Artes por su magistral trayectoria en la creación y difusión musical.
“Mis primeras palabras son de agradecimiento al INBA y a tantos amigos por esta distinción a alguien que sencillamente ha dedicado su vida a aquello que ama”, afirmó el músico mexicano en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, donde familiares, amigos y admiradores no dejaron un solo asiento vacío.
Acompañado por Teresa Vicencio, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes, y Jaime Ruiz Lobera, coordinador nacional de Música y Ópera del INBA, Carlos Prieto se mostró emocionado al recibir la presea durante el intermedio del recital en el que presentó al famoso Cuarteto Prieto, en el que comparte atriles con Juan Luis Prieto Reina y Carlos Miguel Prieto, en el primer y segundo violín, así como Juan Luis Prieto en la viola.
Poco antes de interpretar la famosa pieza La alondra de Haydn, Carlos Prieto recordó que cuando tenía 14 años de edad asistió por primera vez a Bellas Artes a un concierto inolvidable del músico Salvador Ochoa.
“Tiempo después participé con un grupo de alumnos de música en un concierto estudiantil en este magistral espacio, y nada me haría imaginar en ese tiempo las facetas tan diversas que tendría en Bellas Artes, recinto que ha sido testigo de tantos momentos de mi vida.
“Al recibir esta medalla no puedo sino pensar en mis padres que nos inculcaron el virus musical, pasando, en mi caso, de ser ingeniero a músico de tiempo completo”.
Por su parte, Teresa Vicencio describió a Carlos Prieto como un auténtico espíritu renacentista en la cultura de nuestro país que a lo largo de las décadas ha puesto muy en alto el nombre de México, además de ser una figura clave en nuestro desarrollo musical.
“Otorgarle la Medalla Bellas Artes nos llena de contento, admiramos su talento como violonchelista, su pluma fluida de escritor, así como sus conocimientos sobre la historia de la música y los instrumentos; bien lo ha dicho el escritor colombiano Álvaro Mutis, Carlos Prieto es un violonchelista excepcional, que tiene en su persona y obra el aura de los sabios”.
Teresa Vicencio recordó que a Carlos Prieto le debemos el estreno de más de 90 obras para violonchelo, así como más de ochenta grabaciones que forman parte ya del legado musical de México para las nuevas generaciones, todo ello sin olvidar que el concurso internacional de chelo que lleva su nombre es un ejemplo también de su preocupación por fomentar el desarrollo de la música.
“Hoy nuevamente el Palacio de Bellas Artes lo recibe con gran admiración para compartir lo que la música le ha dado y que lo ha hecho afirmar que le debe su vida. Muchas gracias por todo lo que México ha recibido de usted”.
Después de recibir la Medalla Bellas Artes, Carlos Prieto ejecutó la segunda parte del recital, acompañado por Edison Quintana en el piano y Jesús Castro-Balbi en el violonchelo, con quienes interpretó Le grand tango, de Astor Piazzolla, además de la Suite para dos violonchelos, de Samuel Zyman.