Por sus aportes al conocimiento de las ciencias sociales, El Colegio de México, a través de su presidente Javier Garcíadiego, concedió el Premio Daniel Cosío Villegas a Pablo González Casanova en una ceremonia realizada este 23 de octubre en la sala Alfonso Reyes de esta institución.
El reconocimiento consiste en un estímulo económico y un diploma. Las reglas de participación para este galardón establecen que las postulaciones solo pueden ser presentadas por miembros activos del Colegio, por lo que en el evento participaron también Arturo Alvarado y José Luis Reyna, representante del grupo de académicos que propuso al maestro González Casanova.
Garcíadiego recordó que apenas hace dos años el Colmex instituyó dos premios, uno denominado Alfonso Reyes y otro Daniel Cosío Villegas, quienes fueron fundadores de este organismo y figuras paradigmáticas de las dos disciplinas que guían sus trabajos de investigación, las humanidades y las ciencias sociales.
“Esa era una actitud injusta, porque no dábamos reconocimientos, pero los recibíamos –señaló el presidente del Colmex, así que decidimos empezar a destacar a los principales académicos de nuestro colegio, pues sabemos que cuando los premios son bien entregados, honran a quienes los reciben y quienes los otorgan.
“Los nuestros son premios de académicos para académicos, son generosos pero no onerosos, pues los financia el Fondo Patrimonial del Colegio de México, que es una asociación civil fundada en 1986, por amigos y antiguos miembros. El Cosío Villegas es para científicos sociales o para quienes se hayan distinguido en la solución de problemas sociales de México o del mundo, y el maestro González Casanova ha destacado en ambos”.
Por parte de los académicos postulantes, Arturo Alvarado señaló que uno de los aportes más destacados del investigador del Colmex es la producción de interpretaciones de reflexiones e ideas que han ayudado a comprender la realidad social de México y de América Latina, a la especificidad del desarrollo histórico de la región.
“Desde muy joven, González Casanova manifestó la necesidad de establecer rigor académico en el estudio de los movimientos sociales del sur del continente. Destacó que solo con el establecimiento de metodologías específicas se podría recabar la información necesaria para el análisis correspondiente. Gracias a él, la sociología se ha convertido en una disciplina de gran resonancia y profundo estudio de los cambios que ocurren en nuestras sociedades. Gracias maestro, este Premio reconoce sus aportes y nos compromete a seguir sus pasos”.
Pablo González Casanova fue alumno de Daniel Cosío Villegas; en el 2003, fue condecorado por la Unesco con el Premio Internacional José Martí por su defensa de la identidad de los pueblos indígenas de América Latina.
En la ceremonia pronunció un discurso en el que, con la erudición que posee, realizó un recorrido por la historia del país. Desde luego agradeció el premio, que lleva el nombre de uno de sus maestros.
“En principio –dijo con una sonrisa en la boca-, pensé en sintetizar 500 años en 50 minutos… unos de mis hijos es matemático, le pedí que me ayudara, eso fue hace unas semanas, pero aún no me ha dado respuesta. Así que decidí que lo mejor es señalar algunos aspectos que se ha comprobado que se repiten en la historia de nuestro país, que como las luchas sociales encabezadas por jóvenes.
“Me parece que ese es uno de los hechos más destacados, porque establece un vínculo entre el pasado y el presente, en el que podemos encontrar cómo este tipo de movimientos se repite, por fortuna, con la lección bien aprendida, con avances en la comprensión del entorno y los alcances que pueden tener. Espero que este sea el adelanto del desarrollo de un mundo mejor”, concluyó González Casanova.
