Greenpeace hizo un análisis del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2013 y con base en la información presentada en dicho documento elaborado por el Ejecutivo, identificó varios cambios presupuestales en materia energética y forestal que podrían impactar en los objetivos de nuestro país para hacer frente al cambio climático.
Sector energía
El presupuesto destinado al Fondo para la Transición Energética se reduce de 3,000 millones de pesos a sólo 300 millones. En ejercicios pasados, tal como lo refleja el Fideicomiso 2145, los recursos destinados para este fondo se han usado para programas de sustitución de focos, quedando muy lejos de su verdadero objetivo: financiar proyectos de energía renovable.
Es evidente la estrategia para debilitar a la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) a través de la reducción de su presupuesto. Contrario a lo establecido en el Pacto por México, en el apartado sobre desarrollo sustentable que establece el fortalecimiento de la CNH (compromiso 58) en su carácter de regulador y vigilante de Pemex, el PPEF plantea una reducción del 35% del presupuesto asignado a esta comisión.
En materia energética, tal como está distribuido, el PPEF es grave y peligroso para el medio ambiente y para la diversificación y seguridad energéticas, porque propone reducir 90% del Fondo para la Transición Energética. Planteado de esta manera, el Fondo no podría cumplir sus objetivos para llevar al país hacia una economía baja en carbono.
El PPEF 2013 debe reducir el presupuesto asignado a proyectos peligrosos, de baja rentabilidad, con altos impactos ambientales y de alta incertidumbre de éxito, como el Aceite Terciario del Golfo de México (Chicontepec) y Lakach (aguas profundas) y asignar mayores recursos al Fondo para la Transición Energética, mucho más que los 3,000 millones de pesos asignados durante años pasados y que los 300 millones asignados actualmente. Con el 2% del dinero asignado a proyectos de baja rentabilidad, como Lakach para aguas profundas, se podrían financiar otros 6 proyectos de energía renovable.
Sector forestal
El presupuesto destinado a los programas para la protección, uso y manejo de los bosques y ejercidos por la Conafor se mantiene prácticamente igual que el del año pasado, con sólo un incremento general de 3.5 por ciento (2). A pesar de que no existe evidencia disponible al público sobre el éxito real de los programas ejercidos por la Conafor para detener la pérdida y deterioro de los ecosistemas forestales del país, el presupuesto destinado al sector no ha registrado cambios relevantes.
No es claro el destino de los dineros públicos etiquetados para el sector forestal en el Análisis Funcional Programático Económico, elaborado por el Ejecutivo. Se ha diseñado de forma poco transparente, que impide la posibilidad de dar seguimiento, monitorear y analizar su uso para la protección y manejo de los bosques, por parte de la sociedad civil y expertos interesados.
México sigue perdiendo bosques y selvas a una tasa acelerada -cerca de 500 mil hectáreas por año-. Estos ecosistemas continúan sujetos a presiones de cambio de uso de suelo por diversos factores como el desarrollo urbano, la minería, la ganadería y la agricultura intensiva. El país no ha avanzado en el diseño de una estrategia de desarrollo rural territorial que permita transitar hacia un proceso real de desarrollo sostenible. En este sentido, Greenpeace no ve un incremento en el presupuesto destinado a programas que conduzcan a una reducción real de estos procesos, como ocurre con iniciativas y proyectos de manejo sostenible de los bosques por parte de comunidades y ejidos.
El manejo sostenible y la protección de los ecosistemas forestales son imprescindibles para la provisión de servicios ecosistémicos que garantizan el bienestar y la seguridad de la población que habita en las regiones forestales y para la población del país en general. Gracias a estos servicios es posible proveer medios de vida, alternativas de trabajo y materias primas a la población.
Además, en el marco de cambio climático, el sector forestal tiene un papel fundamental que aportar para la efectiva reducción de emisiones de carbono. De acuerdo con la Cuarta Comunicación de México ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMUNCC), el cambio de uso de suelo es la tercera fuente de emisiones de gases de efecto invernadero en México (10 por ciento), sólo después de la generación de energía y el sector transportes.
Por ello, y en lo inmediato, es necesario que se incremente el presupuesto del sector forestal, especialmente en el destinado a programas que promuevan el incremento de hectáreas bajo manejo sostenible y al fortalecimiento de programas que promueven e impulsan el manejo sostenible de los bosques por parte de comunidades y ejidos.
Greenpeace hizo un llamado a la Cámara de Diputados para que se incrementen los recursos al Fondo para la Transición Energética y al sector forestal, e invita a los legisladores a solicitar que la Secretaría de Hacienda (SHCP) y la Comisión Nacional Forestal (Conafor) actúen con transparencia y claridad en el ejercicio de los recursos públicos que se invierten para el uso, protección y manejo de los bosques.