Altares de Dolores…tradición y devoción

Por más de 450 años, en México ha prevalecido la tradición de colocar altares de Dolores durante la Semana Santa, con la intención de rememorar los sufrimientos de la Virgen María por su hijo Jesús.

Esta devoción fue insertada en América por la orden franciscana, alrededor de 1519, para fomentar el fervor a la Virgen María como parte de la evangelización de los indígenas; el primer altar erigido fue por iniciativa de fray Bartolomé de Olmedo —que acompañaba a Hernán Cortés— en San Juan de Ulúa, Veracruz.

A partir de entonces, en la Nueva España se desarrolló el afecto a la Virgen bajo un simbolismo sincrético, debido a que los pueblos nativos relacionaron el hecho bíblico de la Pasión de Cristo y el sufrimiento de su madre, con los ritos prehispánicos de fertilidad de la tierra, al coincidir el periodo de siembra con las actividades de Semana Santa, por lo que integraron a los altares elementos agrícolas, como semillas de trigo, amaranto, cebada y alpiste.

La tradición ha sobrevivido hasta nuestros días, como se aprecia en algunos museos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), cuyas sedes en el pasado fueron conventos y colegios religiosos, los cuales exhibirán una serie de altares durante marzo y las primeras semanas de abril.

El origen de esta costumbre católica se remonta al siglo XIII, cuando en Florencia, Italia, se fundó la orden de los Frailes Siervos de María y Hermanos Servitas, que fomentaron la devoción a la Virgen. Más tarde, el Papa Benedicto XIII estableció de manera oficial la remembranza y culto de los sufrimientos de la madre de Jesús bajo el nombre de Señora de los Siete Dolores.

La devoción mariana se enfocó en diversas advocaciones, entre ellas, Nuestra Señora de la Soledad, de las Angustias, de la Piedad, la Dolorosa, Virgen de los Dolores, de la Esperanza y María de la Caridad.

Dichos altares representan la Pasión y Muerte de Cristo, así como los siete dolores vividos por la Virgen María desde el nacimiento hasta el deceso de su hijo: La profecía de Simeón, La huida a Egipto, La pérdida de Jesús en el templo por tres días, Cristo con la cruz a cuestas, La Crucifixión, El Descendimiento y El Entierro.

Museo Nacional del Virreinato, Ex colegio Noviciado de San Francisco Javier

Desde hace varios años este recinto cultural muestra al público un altar presidido por la Virgen de los Dolores, una talla de madera policromada y estofada del siglo XIX. Alrededor de la escultura se disponen los símbolos de la Pasión de Cristo: el corazón de María con siete dagas, la corona de espinas, la columna de la flagelación, la lanza, los dados, un gallo, las monedas que aceptó Judas Iscariote y una escalera.

Sobre una mesa se colocan naranjas o toronjas que representan el corazón de María, y banderitas que aluden a su dolor; además se muestran semillas que simbolizan la nueva vida tras la muerte de Jesús, y aguas de sabores que refieren a la sangre de Cristo (jamaica), la pureza de María (horchata), la amargura de la Virgen (tamarindo) y sus lágrimas (chía). Asimismo, se ponen velas y candelabros que dan cuenta de la presencia de Dios.

El altar permanecerá en exhibición durante marzo en la planta de acceso al Museo Nacional del Virreinato, ubicado en Plaza Hidalgo 99, Barrio San Martín Tepotzotlán, Estado de México. Abierto de martes a domingo de 9:00 a 18:00 horas. Costo 55 pesos (el boleto de entrada al museo incluye visita al altar). Exentos de pago: menores de 13 años, estudiantes, maestros, jubilados y personas mayores de 60 años, domingos y días de descanso oficial.

Museo Nacional de las Intervenciones, Ex Convento de Churubusco

En este sitio el montaje del Altar de Dolores se remonta a la fundación del museo en 1981. Esta tradición consiste en la colocación de una mesa cubierta con manteles blancos y enmarcada con cortinas moradas, sobre la que se dispone la imagen de la Virgen Dolorosa, acompañada de tapetes de semillas y aserrín, un corazón de espinas que representa a Jesucristo, así como la letra “M” y algunas rosas que simbolizan a María.

Además, se colocan semillas germinadas de trigo que representa La Resurrección, naranjas doradas —que aluden al pecado porque son frutos dulces y amargos al paladar— en las que se ensartan banderitas de papel picado morado, dorado o plateado que simbolizan el pueblo y los soldados que vieron la Pasión de Cristo.

También se ponen vitroleros con agua de limón con chía que significan las lágrimas de María, flores elaboradas de hojas de maíz y 12 cirios que representan a los apóstoles, cuya luz alude a la pureza de la Virgen María. Este altar podrá visitarse de manera gratuita del 22 al 31 de marzo de 9:00 a 18:00 horas en el Portal de Peregrinos del Museo Nacional de las Intervenciones, ubicado en calle 20 de Agosto y General Anaya s/n, colonia San Diego Churubusco.

Museo de El Carmen, Ex colegio de San Ángelo Mártir

En este recinto del INAH, del 21 de marzo al 7 de abril, se exhibirá el ya tradicional Altar de Dolores, que también fue conocido como El incendio en el siglo XVI, por la gran cantidad de velas que se colocaban. Este año, estará dispuesto en la Sala de Exposiciones Temporales de la Casa del Acueducto.

Al centro destaca una escultura de la Virgen Dolorosa vestida con una túnica y velo negro que representan penitencia, cuyo rostro y manos juntas expresan angustia. La imagen porta un puñal clavado sobre el pecho y algunos signos pasionarios, entre ellos, la corona de espinas, los clavos, el martillo, la escalera, una bolsa con 30 monedas y un par de dados.

También se muestran botellones y vitroleros con aguas de colores teñidas con anilinas, que simbolizan las lágrimas derramadas por la Virgen a los pies de la cruz de su hijo. Dichas aguas se iluminan con las lámparas de aceite que a su vez provocan que el papel picado cruja y se mueva.

Asimismo, se colocan naranjas —que simbolizan pureza, castidad y generosidad, cualidades relacionadas con la Virgen— con banderillas con papel plateado o dorado que representan estrellas, riqueza y eternidad. Finalmente, se muestran alfombras de flores, semillas y aserrín coloreado, y trigo germinado que aluden al pan de la Eucaristía.

Complementariamente, el viernes 22, a las 19:00 horas se dará un concierto gratuito del Coro Maronista en el Auditorio “Fray Andrés de San Miguel” del museo. Los siguientes tres fines de semana se impartirán talleres gratuitos, de 12:00 a 15:00 horas: “Papel picado”, sábado 23 y domingo 24 de marzo; “Alcancías de borreguitos”, sábado 30 y domingo 31 de marzo y “Veladoras ornamentales”, sábado 6 y domingo 7 de abril.

El altar puede ser visitado gratuitamente de martes a domingo de 10:00 a 17:00 horas, en el Museo de El Carmen, ubicado en avenida Revolución s/n, colonia San Ángel, entre Monasterio y Rafael Checa, delegación Álvaro Obregón.

Ex conventos hidalguenses de San Nicolás Tolentino, San Francisco y San Miguel

En estas sedes, la figura de la Virgen Dolorosa (pinturas o esculturas) es colocada en la parte más alta y céntrica de los altares constituidos por 14 escalones que representan las estaciones del Viacrucis; en la parte posterior cuelgan cortinajes morados que significan luto y penitencia.

La imagen debe llevar aureola en la cabeza que indique su santidad, y sus ropas deben ser negras o púrpuras en señal de luto. A su alrededor le acompañan veladoras que representan la luz del mundo, germinados de semillas que simbolizan vida y muerte, así como aguas de sabores: jamaica, que significa la sangre de Cristo; limón, la esperanza de María; melón, el atardecer del calvario rumbo a la crucifixión; tamarindo, la amargura, y horchata, la pureza de la Virgen.

En el estado de Hidalgo, tres de sus ex conventos tendrán altares de Dolores: el del Museo de Sitio de San Francisco en Pachuca, se expondrá al público del 20 de marzo al 12 de abril, de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas; en tanto que en el Ex Convento de San Nicolás Tolentino de Actopan, se exhibirá del 21 de marzo al 21 de abril, con horario de 10:00 a 17:00 horas, de martes a domingo.

En este último recinto, paralelamente a la exposición del altar, se ofrecerá a los visitantes el taller gratuito “Elaboración de tapetes y flores con semillas”, de martes a domingos, de 10:00 a 14:00 horas.

Asimismo, el Ex Convento de San Miguel Arcángel en Acatlán, inaugurará su altar el 22 de marzo y permanecerá hasta el 5 de abril, de martes a domingo, de 10:00 a 14:00 horas. Esta representación destacará por la inclusión de tapetes de aserrín pintados con símbolos pasionarios y la figura del corazón de María.

El Museo de Sitio San Francisco se ubica en calle Casasola s/n, colonia Centro, Pachuca, Hidalgo. El Ex Convento de San Nicolás de Tolentino se localiza en calle Lerdo de Tejada s/n, Actopan, Hidalgo. Por último, el Ex Convento de San Miguel Arcángel se encuentra en Acatlán, a 12 km al noroeste de la ciudad de Tulancingo, por la carretera estatal número 115.