Una película de connotaciones épicas, con tono documentalista y poético, que examina la realidad por inmersión yendo directamente adonde acontecen las cosas es lo que el director Diego Quemada-Diez mostrará en la próxima edición del Festival de Cannes con el título La jaula de oro. La película ha sido incluida dentro de la sección Una Cierta Mirada que forma parte del célebre certamen cinematográfico que tendrá lugar entre los días 15 y 26 de este mes.
En conferencia de prensa realizada en la Cineteca Nacional, el director de origen español comentó que la preparación de este filme comenzó en 2003, cuando Quemada-Diez escuchaba historias de viva voz de migrantes quienes montados en La Bestia (el conocido tren que conduce al sueño americano o a la muerte) se desplazan desde el sur de México con destino a Estados Unidos.
El cineasta experimentó una gran empatía por el drama de los indocumentados y comenzó así un proceso de recopilación de entrevistas y testimonios con el ánimo de hacer una película. Desde un inicio el autor tuvo en claro lo que debía ser su filme, un poema épico: “Una mezcla entre documental y ficción, que partiera de la realidad y que diera voz a personas reales”.
El filme se basa en 600 testimonios de migrantes y tuvo un costo aproximado de 23 millones de pesos. Es beneficiario del estímulo fiscal 226 y contó con el apoyo del programa Ibermedia. Su realización exigió más de dos años y se filmó en locaciones de Guatemala, Estados Unidos, y en las entidades mexicanas de Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Morelos, Estados de México, Jalisco, Michoacán, Sonora y Baja California. Sus actores naturales provienen de castings realizados en Guatemala y México. Quienes resultaron seleccionados recibieron un taller en el que se les dieron herramientas para poder enfrentar sus sentimientos más profundos.
Brandon López, un chico de apenas 17 años y quien hace de Juan en el filme, dijo sentirse orgulloso de participar en esta película: “Somos como un reflejo para mucha gente que en realidad busca lo mejor”. Otro de los protagonistas es Rodolfo Domínguez, quien en su lengua originaria, el tzotzil, expresó su gratitud por participar en este proyecto.
La jaula de oro toma su nombre de la manera en que la mayoría de los migrantes habla de Estados Unidos, comentó el director: “Como ya saben, viene de la canción de Los Tigres del Norte, y es como una trampa. Vas allí por el oro y por el dinero y una vez dentro no puedes salir, precisamente por la situación legal de que te cuesta tanto llegar que una vez que estás dentro ahí te quedas”.
El cineasta y su equipo realizaron el viaje encima de La Bestia para de manera directa capturar la experiencia de este periplo. La intención de Quemada-Diez ha sido documentar las realidades de Guatemala, México y Estados Unidos; también retratar las vivencias y el viacrucis de gente cuya necesidad la ha empujado a aventurarse en una travesía que puede ser mortal.
La película es heredera del método del director inglés Ken Loach, autor de un cine que destaca por su conciencia social y su realismo, y con quien Quemada-Diez trabajó en tres películas. “Una de las cosas que me enseñó Ken es filmar en continuidad, los actores no conocen el guión. A ellos les lees la escena un poco antes de filmar y la idea es que tengan una experiencia vital, que no actúen, que simplemente vivan. Se crean las circunstancias alrededor para que ellos simplemente reaccionen o simplemente sean ellos mismos”.
La fotografía ha sido por cuenta de la uruguaya radicada en México María Secco. Sin embargo, dada la gran experiencia del cineasta español como asistente y operador de cámara, a veces Quemada-Diez también capturó imágenes a la búsqueda de un sello fiel y realista. La propuesta en el filme es que la cámara permaneciera a la altura de los ojos de los actores, haciendo del espectador un testigo de los acontecimientos. “La cámara siempre está con el ser humano que tú estás siguiendo”.
La jaula de oro es “una película con alma”, aseguró Inna Payán, una de las productoras. Será presentada el próximo 22 de mayo buscando triunfar en una sección que reconoce a las obras originales en su planteamiento y estética, y que este año cuenta con piezas de renombrados directores como Claire Denis, James Franco y Sofia Coppola.