El Coliseo es uno de los grandes atractivos turísticos de la capital italiana. Desde el pasado día 2 de mayo es posible visitarlo y recorrerlo a la luz de la luna.
Estas visitas nocturnas ofrecen una perspectiva distinta, más bella e inquietante, de este gran anfiteatro romano en el que lucharon gladiadores y leones y se celebraron los más cruentos espectáculos.
Anfiteatro Flavio.
A las 20,30 en punto de la Puerta del Papa sale el primer grupo que se adentra en los entresijos del gran monumento construido bajo el mandato de los tres emperadores flavios e inaugurado por Tito, hijo de Vespasiano, en el año 80 d.C. La visita accede a la arena, corazón del monumento, baja al subterráneo y discurre por las distintas galerías que de noche muestran una imagen escalofriante.
El recorrido llega a la primera planta donde este año se ha instalado la exposición conmemorativa «Constantino 313 d.C.», que muestra más de ciento sesenta valiosos enclaves creados en la era constantiniana y ofrece una visión particular de Roma en ese momento.
A continuación se sube a lo alto del Coliseo para andar por sus graderías tenuemente iluminadas y llegar al mirador que ofrece una vista magnífica del arco de Constantino y el Palatino