Menos de dos horas le tomó al jurado la decisión: no hubo negligencia médica en el implante de pene -según nota de BBC Mundo-.
Daniel Metzgar había denunciado ante los tribunales de Delaware, EE.UU., a su médico, luego de realizarse un implante de pene que lo dejó con una erección por ocho meses.
Metzgar optó por la prótesis después de una larga lucha contra la disfunción eréctil provocada por su diabetes. El hombre probó varias otras fórmulas que no dieron resultado hasta que se decidió por la cirugía.
El implante contaba con tres piezas: cilindros inflables dentro del cuerpo del pene, un depósito de líquido debajo de la pared abdominal y una bomba dentro de su escroto.
Metzgar terminó por eliminar la prótesis, después de que la tubería del dispositivo pinchara su escroto durante un viaje familiar a las Cataratas del Niágara.
Burlas por una erección.
Durante el juicio, que duró una semana, los jurados y cualquier persona en la sala del tribunal escucharon el testimonio de cómo su nuevo pene se convirtió en un trauma para Metzgar, quien debió sufrir las burlas de su familia y amigos, además de miradas, insultos y amenazas por parte de desconocidos.
Según el demandante, su doctor, Thomas J. Desperito y sus antiguos socios fueron negligentes en revisar las historias clínicas y diagnosticar que el pene de Metzgar estaba hinchado y erecto inmediatamente después del implante, en diciembre de 2009.
Según el paciente, Desperito no lo vio hasta casi dos meses después de la cirugía, lo que dio lugar a más complicaciones.
Pero el abogado de Desperito dijo que su cliente y sus antiguos socios estaban familiarizados con la instalación de prótesis y que están seguros que el miembro de Metzgar no estaba erecto después del procedimiento.
Según el abogado, es extraño que una persona que tiene su escroto hinchado «como una pelota», según el propio Metzgar declaró, no supiera que estaba mal ni se acercara a la clínica.
Además, cuando el doctor finalmente le sugirió retirar el implante, Metzgar no hizo nada hasta cuatro meses después, cuando la tubería se rompió a través de su carne.
Metzgar acusó que el doctor insistió en el pago de US$10.000 dólares antes de que pudiera hacer nada.
Sin embargo, el jurado no estuvo de acuerdo con Metzgar y, ante las pruebas presentadas, determinó que Desperito no cometió negligencia alguna.
Y Metzgar salió «rápidamente» y «sin mostrar emoción alguna» del tribunal, según reportó la prensa local.