El artista estadounidense Jeff Koons, muy conocido por sus espectaculares reproducciones de objetos cotidianos y que ha sido demandado en cuatro ocasiones por violación de la propiedad intelectual, ha denunciado precisamente a dos compañías por copiarle el diseño de los famosos «perro-globo» .
Así lo asegura hoy The New York Times, que llama la atención sobre lo paradójico de la situación: Koons se ha ganado fama mundial por reproducir objetos banales, como los globos que a base de dobleces adoptan la forma de un perro, y convertirlos en cotizadas piezas de arte y, sin embargo, ahora demanda a quienes realizan reproducciones similares.
«Si te dedicas a reproducir algo que ya es común para las masas, lo copias con un formato más grande y más brillante y lo vendes por un montón de dinero, ¿eso quiere decir que ya es tuyo?» , se preguntaba también hoy el diario local The Village Voice.
Según detalla The New York Times, Koons ha demandado a dos empresas -Park Life, de San Francisco, y Imm-Living, de Toronto- al considerar que están violando los derechos de propiedad intelectual al vender piezas para sujetar libros muy similares a su famoso «Balloon Dog» , una escultura amarilla de aluminio reflectante de tres metros de altura que ha sido expuesto en el Metropolitan de Nueva York.
El artista, que es el autor de la escultura floral con forma de perro gigantesco que da la bienvenida al museo Guggenheim de Bilbao (España) , ha sido demandado en cuatro ocasiones -de las que ha perdido tres- por violación de derechos de propiedad de otros objetos que también ha reproducido a lo largo de su carrera.
Entre esas demandas, en una ocasión se le llegó a acusar de copiar el perro Odie, compañero de Garfield, en un proceso que finalmente logró sellarse con el pago de una suma que jamás se hizo pública.
Entre otros muchos objetos, Koons también ha realizado versiones de su enorme «Balloon Dog» en tamaño reducido, de unos 25 centímetros, similares a los reposa-libros que dice que le han copiado.
«El artista ha desarrollado un estilo propio -y ha hecho mucho dinero con ello- apropiándose de objetos producidos masivamente o del imaginario de la cultura pop, desde juguetes inflables hasta aspiradoras y cursis tarjetas de felicitación» , recuerda The New York Times.
Por ello, las empresas afectadas dicen estar dispuestas a rebatir las demandas, ya que consideran que los objetos no han sido creados originalmente por Koons, al tiempo que están hechos con resina pintada en colores mate e, incluso, son ligeramente menos voluminosos a los del artista.
Mientras que esos globos con forma de perro para sujetar libros en las estanterías se venden por cerca de 30 dólares, un original de Koons de un tamaño similar se puede comprar en eBay por precios que oscilan entre los 7.250 y los 12.500 dólares.
Koons, uno de los artistas estadounidenses contemporáneos más conocidos, comenzó su carrera artística pintando copias de los maestros clásicos que vendía en la tienda de muebles de su padre, para después pasar a la creación artística mediante la reproducción de objetos cotidianos.
Las obras sensacionalistas y provocadoras de este artista de Pensilvania han llegado a precios millonarios en el mercado internacional del arte, como los 10,5 millones de dólares pagados por una de sus esculturas, «Blue Diamond» .