Debido a su crecimiento y relevancia, el turismo se ha convertido en un sector prioritario y estratégico para alcanzar un México Próspero, que es una de las grandes metas nacionales, afirmó la Secretaria de Turismo del Gobierno de la República, Claudia Ruiz Massieu, quien expuso que ello implica un desarrollo económico sostenible e incluyente, capaz de generar más y mejores empleos.
Al dictar una conferencia en el marco de la reunión plenaria de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), manifestó que hoy en día, se concibe al turismo como una industria importante, dinámica y en constante necesidad de innovación, que presenta interesantes oportunidades de inversión.
El turismo, externó Ruiz Massieu, es un sector que además de posicionar a México como un destino atractivo a nivel global, lo promueve como una apuesta segura para inversionistas nacionales e internacionales.
Con ello se logra un impacto directo en la derrama económica, aumentan los ingresos por divisas y se crea un mayor número de empleos, aseguró.
La titular de la SECTUR resaltó también el impacto económico y social que tiene el turismo para México, y anotó que es un sector que emplea el mayor porcentaje de jóvenes de entre 16 y 24 años de edad, con el 21.1 por ciento, y el segundo empleador de mujeres, con el 58.4 por ciento.
Destacó la importancia del turismo en la actividad económica del país, al apuntar que es la cuarta fuente generadora de divisas, e indicó que en 2013, la balanza turística registró un superávit de cuatro mil 756.7 millones de dólares.
Este sector, estableció, ha mantenido una participación superior al 8 por ciento en el total de la actividad económica, aún en periodos de crisis y de emergencia sanitaria.
Ruiz Massieu expuso los significativos logros del turismo en 2013, en ingreso de divisas por visitantes internacionales, flujos de turistas extranjeros y por vía aérea, y en ocupación hotelera, y señaló que los datos de la industria turística, en el primer cuatrimestre de 2014, han sido muy alentadores.
Se refirió, de igual manera, al Programa Nacional de Infraestructura (PNI), al que consideró como una herramienta que ayudará de forma estratégica a modernizar y ampliar la infraestructura existente para incrementar la competitividad del país.
Dijo que por primera vez, el sector turístico se integró en el PNI como uno de los seis estratégicos con una inversión superior a los 181 mil millones de pesos, derivada de 83 proyectos transversales, orientados a aumentar la competitividad, fortalecer el encadenamiento productivo, consolidar el desarrollo económico y regional y, sobre todo, a generar el mayor impacto social.
La Secretaria de Turismo habló de las Agendas de Competitividad para 44 destinos prioritarios, y expuso que son un instrumento para dirigir el gasto y lograr intervenciones gubernamentales eficientes en el sector, estableciendo un plan de acción que impulse la innovación de la oferta turística y aumente la competitividad en cada una de las localidades.
Estas 44 Agendas, informó, comprenden 667 proyectos que representarían una inversión de casi 77 mil millones de pesos, y los destinos seleccionados por las autoridades locales contienen los seis segmentos prioritarios -sol y playa, cultural, ecoturismo y aventura, salud, deportivo y turismo de alta escala-, abarcan las 32 entidades federativas, y concentran el 80 por ciento de la actividad turística del país.
Apuntó que con los proyectos contenidos en las Agendas de Competitividad se beneficiará a más de 31 millones de personas, que representan el 27.8 por ciento de la población.
Ruiz Massieu refirió, asimismo, que si bien la presencia de las grandes empresas es importante para el turismo, las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) son sus pilares económicos, pero necesitan apoyo para incrementar su potencial productivo.
Es por ello, aseveró, que la Secretaría de Turismo se ha ocupado, en conjunto con diversas instancias del Gobierno de la República, de promover la construcción de esquemas con el objetivo de fortalecer y aumentar la competitividad de las Mipymes en la industria turística, por lo que emprendió cuatro estrategias que contemplan esfuerzos de articulación transversales:
– Impulso de mecanismos legales y financieros que estimulen el crédito hacia el sector turístico.
– Vinculación de la oferta de financiamiento existente con las necesidades del sector, dando impulso a los emprendedores y a las Mipymes.
– Esfuerzos para la simplificación regulatoria en el sector turístico.
– Generación de un nuevo modelo de comercialización basado en la calidad del producto y de los servicios turísticos, priorizando la satisfacción del turista.