Jóvenes encapuchados tomaron esta tarde las instalaciones de TV UNAM, en Ciudad Universitaria, en demanda de que se transmita un mensaje en apoyo a los normalistas de Ayotzinapa, Guerrero.
«Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, con esta proclama terminó el mensaje de quince minutos que dos jóvenes estudiantes normalistas dieron en las instalaciones de TV UNAM para pedir solidaridad con la sociedad para exigir a las autoridades la aparición de los 43 estudiantes normalistas secuestrados el 26 y 27 de septiembre en Iguala, Guerrero.
En una toma que de repente interrumpió la programación habitual de la cadena televisiva de la Universidad Nacional, los jóvenes se encontraban rodeados de un grupo de jóvenes encapuchados, quienes ingresaron a estas instalaciones para solicitar el foro para los compañeros de los desaparecidos.
La toma inmediatamente se cerró hacia los estudiantes de Guerrero. Los normalistas declararon que su interés no es desaparecer los Poderes en Guerrero, sino que sea el mismo pueblo el que tome estos cargos.
Dijeron que la desaparición de Poderes sería un descontrol y que eso no lo quieren.
También criticaron que ningún representante del Estado ha tenido cercanía o ha brindado resultado o respuesta sobre las desapariciones.
Agradecieron a las organizaciones sociales, tanto estudiantiles, magisteriales y sindicatos por apoyarles en la búsqueda.
Uno de los estudiantes se quejó de la represión a las Escuelas Normales Rurales y al sector estudiantil en general.
Recordó los sucesos de Tiripetío, Michoacán y la muerte de dos estudiantes en diciembre del 2012 en Chilpancingo. Los normalistas criticaron que las brigadas de búsqueda: “simple y sencillamente son una tapadera, ya que ellos (el Estado) saben dónde están pero no lo quieren decir”.
Por último los normalistas arguyeron que esta represión viene por su trabajo en las escuelas, donde forman a estudiantes críticos.
Los portavoces del mensaje se despidieron con la invitación a la sociedad que actúe y afirmaron que no hay que retroceder, sino avanzar en referencia a las represiones de 1968 y 1971.
INF./TELEFONO ROJO