Funcionarios iraquíes aseguran que militantes del grupo extremista autodenominado Estado Islámico, EI, perpetraron una nueva masacre de miembros de una tribu en la provincia de Anbar.
Las autoridades dicen que los yihadistas pusieron en fila y dispararon al menos a 50 hombres y mujeres de la tribu Albu Nimr, en venganza por su resistencia a EI.
Los Albu Nimr combatieron a EI durante semanas, pero sus reservas de municiones y alimentos se redujeron de tal manera que no pudieron continuar.
En otros lugares de Irak, una serie de bombardeos mató a más de 20 personas, principalmente en zonas chiítas en y cerca de la capital, Bagdad.