En el marco de la conmemoración del 50 aniversario del Museo Nacional del Virreinato, Teresa Franco, directora general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), expresó que este espacio, el antiguo colegio jesuita de San Francisco Javier, es ejemplo de la grandeza del arte virreinal mexicano, cuyo acervo ofrece un recorrido por 300 años de historia.
Durante la ceremonia realizada en el Templo de San Francisco Javier del Museo Nacional del Virreinato (MNV), en Tepotzotlán, Estado de México, la titular del INAH señaló que este recinto, inaugurado por el presidente Adolfo López Mateos el 19 de septiembre de 1964, nació con la misión de mostrar el vasto panorama de la vida social, el arte, la historia y el patrimonio heredado de la cultura novohispana.
“Así, el museo se enlazaba con las propuestas de creación del Museo Nacional de Antropología y la revitalización del Museo Nacional de Historia, ayudándonos a entender nuestro ser mexicano”.
La funcionaria mencionó a los personajes que han dirigido el museo a lo largo de cinco décadas de vida, entre ellos la doctora Consuelo Maquívar, Miguel Celorio, Guadalupe Salcedo, Miguel Fernández Félix, Cecilia Genel y José Abel Ramos Soriano, su actual director, quienes contribuyeron a enriquecer su patrimonio y a establecer un fuerte vínculo con la comunidad.
Teresa Franco destacó que el museo conserva sus características originales, construidas y decoradas entre 1606 y 1767, con la participación de grandes creadores como los pintores Miguel Cabrera, Cristóbal de Villalpando, José de Ibarra y Juan Rodríguez Juárez. “Cabrera fue el autor de los grandes lienzos que decoran el coro, el soto coro y la sacristía, así como la pintura mural de la bóveda de la iglesia, y Villalpando pintó la serie de 22 óleos del claustro bajo de los Aljibes, episodios que representan detalles de la vida de san Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús”.
Dijo que las colecciones que alberga el MNV representan una historia hondísima, conformadas por más de 30 mil piezas, reunidas gracias a la convergencia de voluntades y donaciones. Destacó desde los grandes elementos arquitectónicos, como la fuente de Salto del Agua, que estuvo en el cruce del Eje Central Lázaro Cárdenas y Arcos de Belén, hasta numerosos exvotos, así como pinturas, esculturas, enconchados, arte plumario, marfiles, porcelanas y cerámica.
Asimismo, se refirió a los más de cuatro mil volúmenes que resguarda la biblioteca antigua del MNV, la cual se incrementará en el marco de los 50 años del recinto y los 75 del INAH.
Teresa Franco entregó un conjunto de ocho medallas conmemorativas con el modelo original que se imprimió para la apertura del museo, dos de ellas fueron entregadas a los familiares de Adolfo López Mateos y del antropólogo físico Eusebio Dávalos Hurtado, y el resto fueron recibidas por la investigadora emérita de la UNAM, Elisa Vargas Lugo; la promotora cultural Beatriz Sánchez Navarro, el padre jesuita Manuel Ignacio Pérez Alonso, la restauradora Rosa Diez Pérez, la investigadora emérita del INAH, Consuelo Maquívar, y el custodio durante más de 60 años del museo, Ricardo Pastén Sánchez.
“El futuro de este recinto seguirá siendo multidisciplinar, tiene que ver con la capacidad que tengamos de articular los esfuerzos desde el gobierno federal, estatal, municipal y sobre todo que seamos capaces de ampliar la comunidad que lo disfruta, por lo que la tarea que nos queda es inmensa”, concluyó.
Acompañaron a la titular del INAH, Rosalinda Benítez González, secretaria de Turismo del gobierno del Estado de México, en representación del gobernador de la entidad, Eruviel Ávila, quien señaló que el impulso a la cultura es una de las prioridades del gobierno mexiquense.
Estuvieron también la doctora Elisa Vargas Lugo, investigadora del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, quien recordó algunos episodios de la historia del recinto y señaló que la época virreinal es el tronco del que florece la nación mexicana; además de César Moheno, secretario técnico del INAH, y José Abel Ramos, director del MNV.
Luego de la ceremonia conmemorativa, se presentó el concierto del grupo coral The Tallis Scholars y se inauguró la muestra Magnificant. Los secretos de los libros de coro, en la Sala de Exposiciones del Claustro Bajo de los Naranjos.
Bajo la dirección de Peter Phillips, el coro creado en 1973, se ha posicionado como el principal exponente de la música sacra del Renacimiento. Cada año ofrece alrededor de 70 conciertos y en 2013 celebró sus 40 años con una gira internacional de 99 conciertos en 16 países. Sus grabaciones han obtenido premios internacionales como el Gramophone Awards, en 1987.
Peter Phillips, también escritor e investigador musical, ha logrado elevar el interés en la música renacentista, la cual ha sido aceptada por primera vez como parte del repertorio universal tradicional de la música de concierto.
En cuanto a la muestra Magnificant. Los secretos de los libros de coro, integrada por 19 de los 92 volúmenes que son parte de la colección del museo, tiene como objetivo mostrar al público la importancia de los procesos de conservación en los objetos patrimoniales.
La exposición ofrecerá al público la posibilidad de conocer a través de seis unidades temáticas la vida de los libros desde su fabricación, usos y desusos, así como los procesos de preservación.
El costo de acceso a la muestra está incluido en el boleto de ingreso al museo, que es de 57 pesos. El recinto se ubica en Plaza Hidalgo 99, barrio San Martín, Tepotzotlán, Estado de México. Abre de martes a domingo de 9:00 a 18:00 horas.