El candidato del Frente Amplio, Tabaré Vázquez, de 74 años, se impuso hoy por amplia mayoría en los comicios presidenciales uruguayos y asumirá una vez más el mando del país en marzo próximo, según las primeras proyecciones de la votación.
Con base en una encuesta de la empresa Cifra, difundidas al final de este domingo en la capital uruguaya, Vázquez ganaría a su adversario del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou, lo que garantizaría su asunción el 1 de marzo próximo en relevo de José Mujica, de 79 años.
Según Cifra, Vázquez logró el 53.5 por ciento de los votos y Lacalle Pou el 41 por ciento, mientras Factum daba 53.9 por ciento a Vázquez y 40.6 por ciento a Lacalle Pou, y la consultora Equipos dio 53 por ciento al oficialista y 42 por ciento al Partido Nacional.
El centro de cómputos del Frente Amplio informó a Vázquez que con 76 por ciento de la muestra escrutada, el resultado de la elección lo consagró como ganador con 54 por ciento de los votos frente al 41 por ciento de Lacalle Pou.
De acuerdo con emisoras locales, Lacalle Pou reconoció su derrota y se comunicó con Vázquez para «reconocerle el triunfo, felicitarle y desearle el mayor de los éxitos”.
Vázquez será el tercer uruguayo en ocupar dos veces la primera magistratura, y el presidente más votado en los últimos 70 años, si se consideran los votos válidos.
Una vez conocidas las primeras proyecciones de las encuestadoras, Vázquez pronunció un discurso en su comando en el hotel Four Points, donde habló de sus perspectivas ante un nuevo mandato y de un diálogo mayor con la oposición política.
Recordó el 30 de noviembre de 1980, cuando en el referéndum para la reforma constitucional triunfó el No.
«Aquel contundente No fue un rotundo sí a la democracia que recuperamos en 1985”, dijo Vázquez, tras reconocer que los uruguayos “hemos dicho nuevamente sí a más libertades y derechos. Mejor democracia y ciudadanía. Nuevas esperanzas y un nuevo porvenir».
A los votantes les dedicó un «profundo y eterno agradecimiento» por haber depositado con su voto su confianza. «Esto fue fruto de la credibilidad del nuevo Frente Amplio, de sus propuestas y convicciones», consideró.
«La propuesta programática la elaboramos y difundimos en un enriquecedor diálogo con la sociedad uruguaya. Porque para mejorar la realidad hay que conocerla y para ello hay que andar, ver y estar cerca del corazón de la gente», dijo en medio del aplauso de seguidores.
“Más allá de divisas y candidaturas partidarias hoy ganó el Uruguay y es lo que nos une y nos identifica», dijo.
Expresó que “la historia la hacen los pueblos día a día. Por lo tanto nuestro gobierno no será fin ni principio de nuestra trayectoria, pero no será más de lo mismo. Porque el Uruguay de hoy no es el de 2005 ni el de 2010. No es perfecto pero puede ser mejor».
Se pronunció en contra de las asimetrías “en los derechos de la gente ante la ley y la vida” y consideró que “ahí está la clave de la convivencia ciudadana imprescindible para el desarrollo individual y el de todos”.
En su discurso, llamó a la oposición política al diálogo y los acuerdos. «Están convocados todos a un diálogo. Que sin ignorar a nadie y abarcando a todos refleje a las mayorías, porque esto es el alma de la democracia”.
Comprometió trabajo “al máximo de mis capacidades y posibilidades pero no puedo, no debo y no quiero trabajar solo. Convoco a todos los uruguayos, no para que me sigan, sino para que me guíen y me acompañen».
Prometió que apenas llegue al gobierno el uno de marzo próximo, “nuevamente saldremos a recorrer el país una y otra vez. Para hablar cara a cara. Visitaremos los barrios de Montevideo con el consejo de ministros. Queremos gobernar con ustedes. Queremos que nos acompañen”.
INF./NOTIMEX