El Vaticano publicó hoy un nuevo cuestionario para fieles católicos sobre los desafíos actuales de la familia, incluyendo temas delicados como el aborto, la anticoncepción, el trato a homosexuales y divorciados vueltos a casar.
Los resultados de este ejercicio de consulta servirán para preparar la próxima asamblea del Sínodo de los Obispos, una cumbre episcopal que reunirá a clérigos de los cinco continentes en Roma del 4 al 25 de octubre próximos.
Las 46 preguntas del texto profundizarán las conclusiones que arrojó una primera asamblea del Sínodo sobre el mismo tema, que tuvo lugar en octubre pasado y que estuvo marcada por diversas polémicas en torno a asuntos problemáticos.
Dos de los temas más debatidos fueron la actitud que debe tener la Iglesia hacia los gays y la posibilidad de conferir la comunión a algunos fieles divorciados que se han vuelto a casar.
Pese a no haber obtenido un consenso mayoritario en la pasada reunión del Sínodo (al menos las dos terceras partes de los asistentes), esos dos asuntos fueron incluidos entre las preguntas que se enviarán en los próximos días a todas las conferencias episcopales del mundo.
Por ejemplo, en cuanto a los divorciados, el documento preguntó: “¿Cuáles son las perspectivas en las cuales moverse? ¿Cuáles los pasos posibles? ¿Qué sugerencias hay para obviar formas de impedimentos no debidos o no necesarios”.
“¿Cómo la comunidad cristiana dirige su atención pastoral a las familias que tienen en su interior personas con tendencia homosexual? Evitando toda injusta discriminación, ¿en qué modo atender a las personas en tales situaciones a la luz del evangelio?”, agregó.
Pero estos no fueron los únicos temas tratados. Es más, ocuparon sólo una mínima parte del cuestionario, que incluyó interrogantes sobre las dificultades de la maternidad y la paternidad, el cambio demográfico, el cuidado de los niños, la adopción y las políticas de los gobiernos en materia familiar.
Entre otras cosas interrogó sobre cómo la Iglesia combate la plaga del aborto “promoviendo una eficaz cultura de la vida”, “¿cómo ayudar a quien vive en la convivencia a decidirse por el matrimonio?” y “¿cómo ayudar a entender que ninguno está excluido de la misericordia de Dios?”.
También cuestionó sobre los procesos de nulidad matrimonial, con la siguiente pregunta: “¿Cómo hacer más accesibles y ágiles, posiblemente gratuitos, los procesos de reconocimiento de los casos de nulidad?”.
El texto será enviado a todos los obispos del mundo los cuales elegirán las modalidades adecuadas con las cuales se llevará a cabo la “amplia consulta”.
Los resultados de tal consulta deberán ser enviados a la Secretaría General del Sínodo de los Obispos, organismo vaticano responsable de organizar la próxima asamblea episcopal, antes del 15 de abril de 2015.
En una nota explicativa del cuestionario se recomendó que evitar “que las respuestas puedan ser brindadas según esquemas y perspectivas propias de una pastoral meramente aplicativa de la doctrina”.