El cuerpo del padre Gregorio López Gorostieta fue sepultado este sábado en el poblado de Piedra Caliente en el municipio de Luvianos, al sur de la entidad mexiquense.
Luego de que sus restos mortales fueron velados en Guerrero, familiares y amigos le dieron sepultura en la tierra de donde era originario.
Previo a la partida del cortejo fúnebre rumbo a la capilla de San Juan Diego, donde se depositaron los restos del Padre Goyo, algunos de los familiares afirmaron que el Padre Goyo es otra víctima más de la violencia que se vive en el estado de Guerrero