El estado de Bobbi Kristina, quien se encuentra en coma desde el pasado 31 de enero, no parece que vaya a mejorar -según nota de People en Español-.
Al menos así se lo ha hecho saber un miembro del equipo médico que la atiende a la familia, quien comunicó a sus allegados que no se puede hacer nada más por la hija de Whitney Houston.
“Todo el mundo esta viniendo al hospital para despedirse”, expresó un miembro de la familia.
La noticia fue especialmente devastadora para su padre, Bobby Brown.
“Bobby ha estado llorando sin parar desde ayer”, relata una fuente. “Estamos muy apenados”.
Un segundo miembro de la familia, que acudió al hospital por la noche para decir adiós a Kristina, aseguró que era duro de creer lo que estaba sucediendo.
“Si la vieras pensarías que simplemente está durmiendo”, afirmó.
Otra fuente cercana a la familia cuenta que no se han separado de la cama donde está postrada Kristina desde el fin de semana, y a pesar de las desalentadoras noticias “tienen esperanza”.
“Seguimos rezando para que Dios intervenga y cure su cuerpo”, afirmó el segundo miembro de la familia.
Al mismo tiempo el esposo de Kristina, Nick Gordon, quien tiene prohibido el acceso a la casa que compartía con la hija de Bobby Brown por orden de la familia, compartió una foto en las redes de su barzo con el nombre de Bobbi Kristina tatuado.
