El santuario de Núria, edificado en 1883 sobre una ermita del siglo XII, se cobija en un valle pirenaico del norte de Girona.
El único medio de transporte para acceder hasta él es un tren-cremallera que funciona desde 1931.
El convoy sale del pueblo de Ribes de Freser y tarda 45 minutos en cubrir un trayecto de 13 km y 1.236 m de desnivel.
Tras 6 km, realiza una parada en el tradicional pueblo de Queralbs, con casas de piedra y calles empinadas.
A partir de ahí el tren inicia su tramo más espectacular, pegado a la pared y sobrevolando el río Núria y el camino viejo, convertido en una impresionante ruta excursionista.
En invierno, el santuario es el centro de una estación de esquí familiar que, al llegar el verano, transforma sus pistas en senderos hasta cumbres y lagos glaciares.