Brisbane…playas espectaculares y la gran barrera de coral

A Queensland le suelen llamar The Holiday State, el Estado de las Vacaciones. Esta definición se aplica, en especial, a la costa comprendida entre las ciudades de Brisbane y Cairns, con playas espectaculares y la Gran Barrera de Coral como atractivo irresistible. Si a esto le sumamos la original fauna australiana y la densidad de los bosques del interior, está claro que sobran los motivos para viajar allí.

A Brisbane, la capital estatal, vale la pena dedicarle un par de días para pasear por el centro, contemplar su skyline desde el mar y apuntarse a un brewery tour que nos descubra sus fábricas de cerveza. Al salir de la ciudad, tanto en dirección sur (Gold Coast) como norte (Sunshine Coast), aparecen largas playas que los surfistas colonizan desde primera hora de la mañana. El fuerte viento, junto con las señales de peligro por las corrientes o por la posible aparición de tiburones y medusas venenosas, dejan claro que esto no es el Mediterráneo. «La gente prefiere nadar en piscinas excavadas en la roca o en playas protegidas con redes», me comenta David, un surfista de la localidad de Noosa.

Que las playas no constituyen el único valor de Queensland queda demostrado en Beerwah –a 74 kilómetros de Brisbane por autopista–donde se halla el Australia Zoo, propiedad de la familia de Steve Irwin, protagonista de la serie Cazador de cocodrilos, que murió en 2006 por la picadura de una raya. Además de cocodrilos y serpientes, pueden verse koalas, canguros, diablos de Tasmania, pósums y dingos, entre otros. Suficiente para darse cuenta de que la fauna australiana es de lo más original.