De no ser por alguien deseoso de entretener con una nueva idea, el nuevo androide BB-8 de «Star Wars» no llegaría rodando a las casas en la próxima temporada navideña.
El robot, que asemeja una cabeza mecánica sobre una bola giratoria, fue la creación de los cineastas que participaron en la producción de «Star Wars: Episode VII – The Force Awakens», que no estaban conscientes que su personaje animado podría funcionar en la vida real, según información del sitio UNOtv.
Pero en julio de 2014, el director general de Lucasfilm, filial de Disney, mostró imágenes secretas de un BB-8 a una compañía tecnológica llamada Sphero. Era una de las compañías que Disney llevó a un programa de tres meses con el objetivo de alimentar su espíritu emprendedor y probablemente generar un producto lucrativo.
El programa «acelerador» de Disney está siendo adoptado por grande compañías como Microsoft, Barclays, Nike y Volkswagen. La idea es invertir una pequeña cantidad en un puñado de empresas nuevas, acomodarlas en oficinas económicas, orientarlas y lanzarlas en una trayectoria para conseguir más financiamiento, desarrollo de producto y posiblemente contratos comerciales.
Disney ahora planea promover el juguete BB-8 producido por Sphero en su tienda en internet en septiembre y en las Disney Stores antes de estrenarse la película en diciembre. También adquirió una participación minoritaria en Sphero que hasta ahora ha recaudado 81 millones de dólares.