La exposición Ecos de tinta y papel. De la intimidad de Frida Kahlo en el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo concluyó este domingo 8 de noviembre en medio de “una respuesta magnífica por parte del público”, aseguró en entrevista con Conaculta, el director del recinto museístico, Luis Rius.
“Rebasamos con mucho la afluencia que solemos tener aquí. Tuvimos cerca de 18 mil visitantes y fue una respuesta importante tanto del público general, como académico y extranjero”.
Destacó que la curaduría a cargo de Cristina Kahlo proporcionó nueva información sobre la pintora, al demostrar que sus autorretratos provienen de un encuadre fotográfico que tenía su padre y no tanto de los exvotos como se ha creído.
Además, aportó nuevos datos acerca de su salud, lo cual será motivo de una próxima exposición que también tendrá a la sobrina-nieta de la artista como curadora, y se exhibirá, tentativamente, a principios del 2017.
“Se presentarán nuevos elementos sobre las enfermedades de Frida Kahlo, no desde el morbo, sino a partir de datos médicos, documentos originales e información novedosa. Será una exposición documental con un atractivo visual a partir de imágenes. Estamos revisando la posibilidad de mostrar la obra que Frida pintó en esta casa estudio como Las dos Fridas, Lo que el agua me ha dado, El difuntito Dimas y otras dos pinturas más”.
Sobre Ecos de tinta y papel. De la intimidad de Frida Kahlo, Rius, especialista en historia e historiografía del arte, consideró que aunque la exposición no contó con obra plástica, aportó un acercamiento más humano hacia la artista, a través de 25 cartas originales dirigidas a su médico y amigo, el doctor Leo Eloesser, a María Luisa y Matilde Kahlo, a la actriz Dolores del Río y al fotógrafo de origen húngaro Nickolas Muray, con quien mantuvo una correspondencia durante 10 años.
Las epístolas se acompañaron de tres estampillas postales (una estadounidense y dos mexicanas) y alrededor de 80 fotografías de la época (20 de las cuales son originales) de la autoría de Edward Weston, Imogen Cunningham, Julien Levy, Carl van Vechten, Antonio Kahlo, Nickolas Muray y Guillermo Kahlo.
“Como exposición de gabinete tuvimos un nuevo enfoque sobre Frida Kahlo que nos demostró que era mucho más cosmopolita de lo que nos imaginábamos. Fue una mujer de vanguardia famosa en su época a la que ahora muchos conocen a partir del fenómeno de la Fridamanía”.
El historiador agregó que la exposición no sólo mostró lo que ya se sabe, sino que aportó un abordaje curatorial novedoso mediante fotografías y documentos que se exhibieron por primera vez.
Frida Kahlo en el extranjero
Más allá de la moda y de ser un objeto de culto y de consumo, la obra de Frida Kahlo también está vigente a nivel internacional. Prueba de ello son las exposiciones en el extranjero que presentan enriquecedoras formas de acercarse a su trabajo plástico.
“Cada espacio de exposición tiene una manera particular de percibir a los artistas y la forma en que quiere presentarlos. Resultan atractivas todas esas curadurías y museografías que buscan darle una perspectiva diferente para no hablar siempre de la artista que sufrió, que tuvo una vida trágica o que no pudo tener hijos, sino buscar algún elemento que pueda darnos una línea nueva de estudio”.
Así lo aseguró Josefina García, directora de colecciones y servicios educativos del Museo Dolores Olmedo, recinto que conserva la colección más grande de obra de Frida Kahlo a nivel mundial.
Es el caso de Frida Kahlo: arte, jardín, vida en el Jardín Botánico de Nueva York (NYBG), que entre el 16 de mayo y el 1 de noviembre recibió más de 500 mil visitas y batió el récord que existía hasta entonces conseguido por la réplica del jardín de Monet, de 373 mil visitas.
“Fue muy exitosa y es algo que no se había dado, lo cual demuestra que hay más líneas o elementos a indagar e investigar que puedan dar paso a exposiciones novedosas a partir de la obra de una artista muy vista”.
En cuanto a la exposición Frida Kahlo. Conexiones con mujeres surrealistas en México, que se presenta desde el pasado 23 de septiembre en el Instituto Tomie Ohtake de Sao Paulo, Brasil, se ha convertido en un auténtico parteaguas, ya que en tan sólo un mes ha sido visitada por más de 200 mil personas y se espera que en enero de 2016 supere los 500 mil asistentes.
Organizada por la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Embajada de México en Brasil, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), la muestra está conformada por más de 125 obras de 15 artistas nacidas o radicadas en México, pero el punto central es la figura de la pintora mexicana Frida Kahlo, de quien se presenta un total de 20 pinturas y 13 dibujos en papel que se exhiben por vez primera en Brasil.
Josefina García consideró que el éxito de Frida Kahlo en el extranjero se debe a diversos factores, el primero tiene que ver con que el 70 por ciento de su obra es autobiográfica, lo cual llama la atención del público.
De acuerdo con la curadora, la gente quiere ver sus retratos, autorretratos y naturalezas muertas donde se refleja el colorido y la experimentación plástica. También está el acercamiento a la cultura mexicana y el folclor.
En ese sentido, Luis Rius, director del Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, destacó que fue una artista propositiva adelantada a su época y a la visión de género que actualmente manejamos.
“Es muy original en su pintura, utiliza su cuerpo como espacio simbólico y da una reflexión sobre sí misma, algo que nadie había hecho hasta ese momento”.