
Alcázar de Segovia
Conocido como bastión en el siglo XII, fue residencia de reyes hasta el XIX.
Su torre del homenaje, en el centro del recinto, y las cúpulas cónicas de sus torretas dibujan su inconfundible silueta.
Frente a él se extiende el centro histórico segoviano, repleto de alicientes artísticos y gastronómicos.