“La edad no importa”. Así responde Marcela Tedeschi cuando se le cuestiona sobre la diferencia de edad con su esposo, el presidente interino de Brasil, Michel Temer. La ex modelo y ex Miss Paulinía ha acaparado la atención de la prensa desde mucho antes de convertirse en la flamante primera dama.
Mar como le llama Temer, siempre se muestra en un discreto segundo plano al lado de su esposo, cuyo nombre lleva tatuado en la nuca. Pero desde sus primeras apariciones en público, durante la asunción presidencial de Dilma Rousseff, en 2011, Marcela se robó la atención de la prensa, que suele destacar los 43 años que le lleva su esposo, con quien tiene un hijo de seis años. “Es como si Michel tuviera 30 años, suena gracioso, pero es así”, suele responder.
Ajena al mundo de la política, Marcela participó en 2002 en el concurso de Miss Paulinía, y consiguió el título. Tenía 19 años.
Fue elegida Miss Campinas y fue vice señorita en Sao Paulo. Trabajó como modelo y como recepcionista en un diario local.
Conoció a Temer en un asado organizado por el Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB). Un año después, estaban casados. En 2009 estudió Derecho, pero no terminó por el nacimiento de su hijo, Michelzinho. Es, en sus propias palabras, una mujer “de hogar”.