Ludovico Einaudi, un compositor y pianista italiano, interpreta una pieza sobre una plataforma flotante situada frente al glaciar noruego de Wahlenbergbreen
La Administración Nacional Océanica y Atmosférica (NOAA) de los Estados Unidos lo ha confirmado: mayo de 2016 ha sido el mes de mayo más cálido a nivel global desde 1880, fecha en la que comenzaron sus registros oficiales. Un mes más en el que se supera un récord de temperatura… y ya van trece seguidos. Este mes de mayo tan cálido a nivel global se debe en parte a los récords de temperatura registrados en alta mar: en la mayoría del océano Índico, en algunas zonas del océano Atlántico y en el suroeste del océano Pacífico, según la NOAA. La NASA ha corroborado estos resultados. «La anomalía es la nueva normalidad», expresa David Carlson, director del Programa Mundial de Estudios sobre el Clima. El año 2016 puede romper todos los registros de temperatura.
«En los últimos treinta años se han perdido tres cuartas partes del volumen de hielo marino del Ártico, donde el cambio climático avanza al doble de velocidad que en el resto del planeta», explica Greenpeace España a National Geographic. Más datos: cada minuto se deshiela en el Ártico la superficie equivalente a 3,5 estadios de fútbol y, en definitiva, el océano Ártico es el más desprotegido del planeta. La Comisión OSPAR, que vela por la protección medioambiental del Atlántico Nordeste, se encuentra reunida esta semana en Tenerife para decidir sobre la creación de un área protegida en las aguas internacionales del Ártico sobre las que tiene competencia, un espacio equivalente a la extensión del Reino Unido y que supondría alrededor del 10 por ciento de una zona que Greenpeace pide que sea declarada Santuario Ártico.
Cada minuto se deshiela en el Ártico la superficie equivalente a 3,5 estadios de fútbol
¿Por qué no se aprueba inmediatamente esta propuesta? «A pesar de que casi ocho millones de personas están reclamando un santuario en el Ártico, Greenpeace ve con preocupación que la Comisión OSPAR pueda ceder ante las presiones de Noruega, Dinamarca e Islandia, los tres países que se oponen a este convenio», declara Elvira Jiménez, portavoz de Greenpeace, desde el Ártico. La organización ecologista recuerda que el océano Ártico se encuentra más desprotegido que nunca debido al deshielo, pues «al perder su escudo helado queda expuesto a la explotación industrial». Los tres países nórdicos «están escuchando a los intereses de la industria y están haciendo todo lo posible para que esta protección no se haga realidad».
Greenpeace ha ideado una acción espectacular y emotiva coincidiendo con la reunión de la Comisión OSPAR en Tenerife. Ludovico Einaudi, un prestigioso compositor y pianista italiano, célebre por su música ambiental e introspectiva, ha viajado al Ártico a bordo del Arctic Sunrise de Greenpeace y, frente al glaciar noruego de Wahlenbergbreen, ha interpretado una pieza con un piano de cola y sobre una plataforma flotante. «Estar aquí ha sido una gran experiencia. He podido ver la pureza y fragilidad de esta área con mis propios ojos e interpretar una canción que compuse en el mejor escenario del mundo», expresa Einaudi, autor de la banda sonora original de la película francesa Intocable, entre tantos otros trabajos. «Tenemos que entender la importancia del Ártico, hay que detener su proceso de destrucción y protegerlo», añade.