El secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, anunció hoy que su formación votará en contra de la investidura presidencial de Mariano Rajoy, quien busca apoyos parlamentarios para poder reelegirse.
Al encabezar este sábado una reunión del Comité Federal socialista que analizó los resultados de las elecciones del pasado 26 de junio, Sánchez expuso que el PSOE va a liderar la oposición y será la alternativa al Partido Popular (PP) de Rajoy.
El mandatario, quien en diciembre de 2015 cumplió sus cuatro años de gestión, no ganó las elecciones de ese mes y debido al bloqueo político debió contender otra vez en junio pasado, en la que obtuvo un mejor resultado (137 escaños), pero aún sin mayoría absoluta.
La legislación española contempla que el gobierno que convoca a elecciones se convierte en ejecutivo en funciones, con muchas limitaciones en tratamiento de leyes y otros asuntos administrativos, en espera de que se forme el nuevo gobierno avalado por el Parlamento.
De acuerdo con el sistema parlamentario español, tras las elecciones es el Congreso de los Diputados (con 350 escaños) el que vota la investidura presidencial primero por mayoría absoluta (al menos 176 votos) y en una segunda ronda por mayoría simple (más votos a favor que en contra).
Tras los comicios de junio, Rajoy ha sostenido reuniones con diferentes partidos políticos, y hasta ahora sólo Coalición Canaria (que tiene un diputado) le ha mostrado disposición a apoyarle en la formación del gobierno.
De cara a una entrevista próxima que sostendrán, Sánchez se manifestó este sábado por mantener su negativa a darle los votos parlamentarios socialistas (obtuvo 85 escaños en los comicios) para investir a Rajoy.
Precisó que al haber quedado en segundo lugar, los socialistas tienen la “responsabilidad de estar a la altura de su condición de alternativa”.
Indicó que el objetivo es “ser capaces de avanzar con paso firme en la renovación política del proyecto socialista, condición que permitirá ganar en credibilidad, ampliar la base electoral y ser muy pronto de nuevo en el referente de la mayoría de los españoles”.
Sánchez criticó a la coalición izquierdista Unidos Podemos (Podemos, Izquierda Unida y otras agrupaciones locales que obtuvieron 71 diputados) que intentaban arrebatar la hegemonía de la izquierda política al PSOE en las elecciones de junio.
Aseguró que la obsesión del dirigente de Podemos, Pablo Iglesias, de querer desplazar a los socialistas tuvo como resultado un triunfo del PP de Rajoy.