El gobierno de Peña perseguirá a priístas pero perdonará a panistas; Desatiende denuncias contra Padrés: la PGR tiene otras prioridades ; Ah, pero el PAN ya tiene preparadas cárceles para los Duarte y Borge
Primero una historia:
La gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich, se ha cansado de visitar oficinas del gobierno federal en busca de apoyo para proceder en contra de su antecesor, el panista Guillermo Padrés.
La respuesta es de desencanto:
-Los tiempos del gobierno federal no son los de Sonora.
Desilusionada, regresa a Hermosillo y ordena a su equipo proseguir auditorías, conseguir pruebas, integrar expedientes, sustentar cargos, preparar denuncias y elaborar pliegos de consignaciones.
Siete hasta ahora, pero nada sucede.
La Procuraduría General de la República (PGR) de Arely Gómez anda con mil problemas –Ayotzinapa y Nochixtlán son prioridad- y poco voltea a petición de parte.
En la desesperación, Pavlovich hizo un llamado de auxilio para atender un caso de escandalosa corrupción y desvíos del erario en beneficio familiar y propio de un distinguido miembro del Partido Acción Nacional (PAN).
Pero nada.
Conclusión: el gobierno federal ha decidido no proceder contra los correligionarios de Ricardo Anaya para no echar abajo las llamadas reformas estructurales, a cuyo éxito Enrique Peña Nieto ha apostado la trascendencia.
EL PAN DENUNCIARÁ PERSECUCIÓN POLÍTICA
Peor aún:
Bajo el nuevo dirigente priísta Enrique Ochoa Reza ya se preparan acciones penales en contra de varios gobernadores emanados del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Hay al menos tres en cartera:
Javier Duarte de Ochoa, de Veracruz.
Roberto Borge, de Quintana Roo.
Y César Horacio Duarte, de Chihuahua.
Ellos tienen menos de los siete expedientes ya terminados para castigar las corruptelas de Guillermo Padrés.
Pero para legitimarse el gobierno de Peña Nieto y el PRI de Ochoa Reza actuarán primero contra los propios –los tricolores- y ya luego se vera si se persigue a panistas y perredistas bajo sospecha.
Es decir, el partido en el gobierno actuará contra los suyos y no contra los demás.
Y si luego va contra panistas, caerá en el riesgo de señalamientos: persecución política, venganza con afanes de posicionamiento electoral.
EL PRI NO ACTUARÁ CONTRA MALOVA Y CUE
Con esa secuencia, va otro adelanto:
Los panistas Miguel Angel Yunes, Carlos Joaquín y Javier Corral intentarán llevar ante la justicia a Javier Duarte, Roberto Borge y César Duarte, aunque quién sabe si puedan.
-No son tontos. Son corruptos pero no tontos. Es difícil probarles porque simplemente no firmaron ni contratos ni cheques –me dijo un mandatario electo por la alianza PAN-PRD.
Tienen suerte.
Enfrente no habrá actuaciones.
Quirino Ordaz ya se entendió con Mario López Valdez, el popular Malova, yAlejandro Murat sólo piensa en hacer un buen gobierno en lugar de ir contra Gabino Cué y su personero financiero Jorge Castillo, a quien se ha acreditado el desvío de siete mil millones de pesos.
Con esa estrategia, los corruptos serán únicamente los priístas señalados por el PAN de Ricardo Anaya.
O sea, el presidente Enrique Peña Nieto y su gobierno seguirán con la carga emocional de la Casa Blanca de su esposa Angélica Rivera, de Luis Videgaray con su residencia en Malinalco y así sucesivamente…
Todo sea por el Pacto por México.