Puntales – Cifras alegres sobre evolución económica no convencen

• Cierre de año complicado, advierte Concamin
• Plan emergente para reactivar producción
• ADI secuestra a la CDMX
• Banorte, en plena transformación

Las cifras sobre la evolución de la economía en el primer semestre del año parecen no convencer a nadie, por más que las autoridades hacendarias quieran presentarlas como un gran avance en el desempeño de la actividad económica del país.

El pasado lunes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó el crecimiento del PIB del segundo trimestre de 2016, el cual se ubicó en 2.5% en su comparación anual. Asimismo, el IGAE de junio creció 2.2 . Al primer semestre de 2016, el crecimiento del PIB fue de 2.5%, todo a tasas anualizadas en cifras originales.

Si bien el crecimiento fue el mayor para un segundo trimestre desde 2012 y superior a la estimación oportuna de 2.4 por ciento publicada por el INEGI el 29 de julio, aún es insuficiente para mantenerlo de manera sostenida, siquiera de aquí a que finalice 2016.

Tan es así que la Confederación de Cámaras Industriales de México (Concanim) que preside Manuel Herrera Vega, al hacer un balance de los primeros seis meses del año, advierte un cierre de año difícil para la actividad productiva.

Las estimaciones de los industriales apuntan a que predominarán los vientos de la desaceleración económica, además de cautela tanto de consumidores como empresarios. Calcula que la producción de bienes y servicios apenas oscilará entre 1.7 y 2.2%; mientras, para el sector industrial se prevé un crecimiento de entre 0.4 a 0.8% en 2016.

En este contexto espera la generación de 590 mil a 610 mil puestos de trabajo en el sector formal de la economía, de los cuales entre 300 mil y 315 mil empleos serán aportados por la actividad industrial al cierre del año.
Plan emergente

Ante lo que califica como fortalezas y debilidades, el poderoso organismo industrial propone un plan de acción emergente de seis puntos para fortalecer la actividad productiva del país.

1.- Para impulsar la reanimación de la inversión productiva proponemos la deducción acelerada de las inversiones en activos fijos, eliminando las restricciones referidas a los ingresos (hasta 100 millones de pesos) y a la ubicación geográfica (fuera de las zonas metropolitanas de la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara).

2.- Ajustes al gasto corriente y contra recortes adicionales al presupuesto de inversión correspondiente a 2017, evitando subejercicios presupuestales en las partidas de inversión vigentes para este año.

3.- Acelerar la creación de Asociaciones Público Privadas que detonen los proyectos de obra pública e infraestructura, afectados por los recortes presupuestales.

4.- Adelantar proyectos de inversión previstos para el último trimestre del año y el primer semestre de 2017 que cuenten con el estudio de viabilidad, el fondeo y la documentación necesaria para su licitación.

5.- Para evitar problemas de cobranza y ofrecer liquidez oportuna a los proveedores del sector público, solicita reducir a 30 días el finiquito de las adquisiciones y obras públicas.

6.- Intensificar las acciones preventivas y correctivas contra la triangulación de productos, el contrabando técnico y la subvaluación, en los sectores textil, vestido, calzado y electrónico, entre otros.

Hasta aquí la propuesta emergente de reactivación productiva del país de la Concamin, ¿será que alguien les haga caso?

ADI secuestra a la CDMX

En los últimos tres años las construcciones en la Ciudad de México han proliferado, en ocasiones benefician a los habitantes de la conflictiva capital y en otras, quizá la mayoría, entorpecen la poca movilidad que aún hay en algunas colonias.

Este tipo de situaciones parece no importarle al Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera Espinosa, quien está más que comprometido con la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), que preside Salvador Daniel Kabbaz, pues este organismo tiene prevista una inversión de 9 mil millones de dólares durante el periodo 2013-2018, cifra que ya fue rebasada por mucho ¿Qué funcionario público y máxime cuando ya se siente presidenciable, dejaría ir o por lo menos colarse a esa derrama económica?

Con esa cantidad de dólares se estima la construcción de 106 inmuebles – 14 millones 400 mil metros cuadrados- ubicados principalmente en las delegaciones Miguel Hidalgo, Cuajimalpa, Cuauhtémoc, Álvaro Obregón, Azcapotzalco y Benito Juárez.

Hasta el momento los 72 socios de la ADI han invertido 21, 507 millones de dólares y generado 529 mil empleos, ¿será por esto que a Mancera Espinosa no le importa el malestar de los vecinos de demarcaciones en donde se realizan las grandes obras?

Y por qué habrían de importarle al jefe de Gobierno capitalino los disturbios y molestias que causan las obras, si al fin y al cabo las manifestaciones provienen de gente que el propio gobierno de la CDMX podría calificar de antiprogresistas, se preguntarían los malosos.

Mire usted la jugosa contraprestación que prometieron los desarolladores de ADI al doctor Mancera para aminorar las molestias, para acallar las protestas o lo que se le parezca y así quedar bien. Apenas tuvo el nombramiento como presidente de ADI, Salvador Daniel Kabbaz le ofreció al jefe destinar el 30% de los impuestos de las obras a la misma zona donde se construyen sus obras.

Este modelo de negocio se supone que fue un gran éxito en el occidente del país, en donde los impuestos como el pago de licencia de construcción, se utilizaron para mejorar banquetas, luminarias, señalización de las calles y limpiar espacios abandonados, según las necesidades de cada zona.

Cabe mencionar que los estados receptores de inversión inmobiliaria que encabezan la lista son: Ciudad de México, Jalisco, Estado de México, Quintana Roo y Nuevo León. De los 389 proyectos en construcción en todo el país, el sector residencial tiene 45%, usos mixtos 20%, centros comerciales 17% y el resto se divide entre turístico, corporativo, industrial y salud.

Y mencionamos lo de la cuasi rebelión ciudadana por tanta obra inmobiliaria bajo la contemplación de las autoridades, pues para este miércoles, por ejemplo, vecinos de la zona poniente de la Ciudad (Delegación Miguel Hidalgo) anunciaron que llevarán a cabo una protesta en el corazón de Polanco, cansados, dicen, del caos urbano provocado por construcciones arbitrarias, autorizadas sin tomar en cuenta la viabilidad de servicios y movilidad en la zona.

Citan en su convocatoria que un ejemplo de esto es la obra de 17 pisos y casi mil cajones de estacionamiento, que se edifica en Mariano Escobedo 595. Justo en el cruce de Campos Elíseos y Mariano Escobedo, colonia. Polanco realizaran lo que ellos llaman una “acción púbica” donde demostrarán algunas de las afectaciones que provocará para todos los que ahí viven, trabajan o transitan por esta zona.
Banorte, en plena transformación

En el marco del Foro Estrategia Banorte 2016, Carlos Hank González, Presidente del Consejo de Administración de Grupo Financiero Banorte, se comprometió a transformar a la institución para convertirla en el mejor grupo financiero para clientes, inversionistas y colaboradores.

“Asumo el compromiso de trabajar con el Consejo y con la administración, para convertir a Banorte en el mejor grupo financiero de México y para los mexicanos”, declaró. Este es el objetivo de la Visión 20/20, un plan institucional a 5 años que busca duplicar las utilidades en 2020.

Hank González, delineó algunas de las estrategias para alcanzar la meta: colocar al cliente en el centro de toda la actividad del grupo y aplicar recursos humanos e innovación tecnológica para llevar a Banorte donde el cliente esté.

Banorte administra 2.3 billones de pesos en activos (12.2% del PIB); tiene una captación integral de 1.7 billones de pesos (9.1% del PIB); un valor de capitalización de 15,402 millones de dólares; y goza de la confianza de más de 25 millones de clientes. La visión 20/20 plantea transformar el grupo a partir de estas sólidas bases.

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*Periodista. Director de la Revista Hábitat Mx