De rojo y al más puro estilo de una femme fatal, apareció Mariah Carey en el escenario.
Recostada en un sillón sobre los hombros de sus bailarines, la rubia inició su concierto anoche en la Arena Ciudad de México con el tema “Fantasy”.
La cantante pronto dejó atrás la parte inferior de su atuendo rojo para quedar en un body que marcaba su curvilínea figura, la cual contoneó por todo el escenario.
Sin embargo, esto no sería lo único que impresionaría en la velada.
Y es que el rango vocal de la cantante sería algo que presumiría toda la noche en temas como “Always be my baby” y, sobre todo, en su éxito más reconocido “Without you”.
Entre canciones, Carey se ausentaba momentáneamente para entrar a un cuartito ubicado a un costado del escenario y así salir fresca o con un atuendo nuevo.
Su concierto también daría lugar a un homenaje a Michael Jackson, en donde interpretó “Rock with you”, junto a uno de los fundadores de la banda Jackson Five, Trey Lorenze, a la que perteneció El Rey del Pop, así como “I’ll be there”.
Más de 9 mil 700 personas libraron la lluvia y el tráfico de la ciudad para venir y enloquecer con su diva, con sus canciones y su talento.
En un breve descanso, la cantante estadounidense salió con su tercer cambio de vestuario, ahora todo en color rosa, para dar paso a un popurrí con lo mejor de su carrera y no sólo eso, para mostrar su sensualidad y subir a un “incauto” que con los ojos vendados y sentado en una silla se dejó consentir no sólo por la diva, tambén por los bailarines que le seguía el tono sexy a su ídolo.
Canciones como “Touch my body”, “Honey”, “Breakdown”, “Obsessed” logró emocionar a sus fanáticos, a quienes dedicaba piropos, diciéndoles que eran los mejores del mundo y, sobre todo, se daba el tiempo para chulear las playeras sus seguidores portaron esa noche.
De nuevo de rosa pastel y sin perder el ritmo de su música, puso al público y así demostró por qué es una de las cantantes con más récords de ventas (220 millones de discos).
Carey, de 46 años, reconoció que su español no es muy bueno, por eso se limitó a un “¿cómo están?” y contó una que otra anécdota en inglés y se preguntó si alguno de sus temas, como “Without you” eran lo suficientemente famosos en México, como para que la acompañaran haciendo los coros.
Aun cuando su carrera tuvo su punto más alto en los 90, sus canciones son clásicos para una generación que en medio de la diversidad se identifica con sus historias, como lo demostró anoche en la Arena.
Hacia la recta final de su espectáculo, Mariah se decidió por un vestido mamey largo de noche y explicó que una de sus canciones favoritas es “We belong together”.
De paso expresó que los fans tienen muchas canciones favoritas de ella, pero esperaba que se identificaran especialmente con ésta, para después expresar un “te quiero mucho”.
inf./Tiempodigital/El Universal
