Dos días después de haber sido condenado, Bill Cosby ha comenzado ya a vivir como un reo, pero en una mansión, un ambiente más agradable del que podría tener en unos meses más.
Un juez falló que Cosby estará bajo arresto domiciliario en la misma mansión de un suburbio de Filadelfia donde, según el jurado, drogó y manoseó a la responsable del baloncesto femenino en la Universidad de Temple. El actor y comediante deberá portar además una tobillera de rastreo satelital para que las autoridades puedan monitorear que está cumpliendo la sanción.
Hasta que se dicte sentencia, el comediante de 80 años solo podrá salir de su casa para reunirse con sus abogados o ir al médico y en ambos casos debe tener un permiso previo, decidió el juez Steven O’Neill el viernes.
Fue el indicio más reciente de que Cosby enfrentará finalmente a su pasado, tras pasar una sórdida doble vida que contrastaba la imagen cuidadosamente cultivada de “padre de Estados Unidos”.
Cosby fue sentenciado el jueves por tres cargos de abuso sexual y ahora enfrenta lo que podría ser el resto de su vida detrás de las rejas. Su equipo describió el fallo como un “linchamiento público” y comenzó a trabajar para impugnar la decisión.
Los abogados no relacionados con el caso afirmaron que la defensa podría tener un argumento ganador.
Los fiscales pusieron a otras cinco mujeres en el estrado para que testificaran que ellas también habían sido abusadas por el exastro de televisión. Sin embargo, la estrategia que les ayudó a garantizar una sentencia podría servir como modelo para los abogados de Cosby, que buscan anular el veredicto del jurado.
Christopher Adams, abogado de la defensa y entre cuyos clientes figuran el exjugador de la NBA Jayson Williams, dijo que el fallo del juez permitirá el testimonio de “malos actos anteriores” y que eso podría haber adulterado la decisión del jurado.
“Una cosa es que hayan buscado a una o dos, ¿pero a cinco? Él (Cosby) no estaba acusado de ser un abusador en serie”, afirmó Adams.
El exfiscal federal David Axelrod estuvo de acuerdo en que el equipo de Cosby tiene una buena oportunidad para convencer a un tribunal de apelaciones que el juez fue demasiado lejos.
Mientras tanto, la acusante Andrea Constand, utilizó Twitter para agradecer a los fiscales, en lo que fue su primer comentario tras la sentencia. “La verdad ha prevalecido”, tuiteó.
Constand, de 45 años, acudió por primera vez a la policía en 2005 para acusar a Cosby de que la había drogado con tres pastillas azules a las que el actor llamó “tus amigas” y que después le metió los dedos mientras ella yacía inmovilizada, incapaz de poner resistencia o negarse. Sin embargo, el abogado de distrito en ese entonces detuvo una investigación policial tras apenas cuatro semanas, declarando que el caso era demasiado débil para ser procesado.
INF./Tiempo Digital/ Excélsior