Alfonso Durazo, próximo titular de la virtual Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, informó que para cumplir con la primera etapa de reclutamiento, capacitación y adiestramiento de los nuevos elementos que se incorporarían a la Guardia Nacional, se requerirían entre 10 mil millones y 12 mil millones de pesos para 2019.
Luego de la presentación del Plan Nacional de Paz y Seguridad 2018-2024, precisó que la virtual dependencia tendría el mismo presupuesto que actualmente se está destinando a esta tarea, de casi 60 mil millones de pesos.
En entrevista para Despierta con Loret, señaló que esos recursos aumentarían de manera gradual en los siguientes años para cumplir con el Plan al ciento por ciento en 2021.
Dijo que echarán mano de los recursos que tiene el Estado mexicano en este momento, “pues no hay forma de salir a la calle con 150 mil elementos, sino que hay que formar un cuerpo de seguridad para enfrentar al crimen”.
Durazo consideró que en este momento no hay forma de retirar las fuerzas militares de la calle porque la Policía Federal no tiene la capacidad y las municipales son menores y no están preparadas, y en muchos casos están infiltradas por el crimen; “preferimos tomar esta decisión y actuar sin simulación”.
Las únicas instituciones con capacidad para responder en este momento a la circunstancia de inseguridad es el Ejército Mexicano y la Marina, por lo que van a ser incorporados a las tareas de seguridad pública mediante un proceso de formación académica basado en el respeto a los derechos humanos, el uso de la fuerza pública y el trato con la ciudadanía, reiteró.
“No es reforzar la militarización, vamos a cambiarlo, nada más que no puede ser de un día para otro, todas la base de este nuevo cuerpo de seguridad que será la Guardia Nacional”, expuso.
Alfonso Durazo indicó que los actuales policías, militares y navales que tienen una formación distinta a la tropa, pues están formados para trabajar de cerca con la ciudadanía.
Respecto a los beneficios legales a las organizaciones criminales, dijo que el tema está sobre la mesa, pues de lo que se trata es que cualquier criminal que se entregue y esté dispuesto a colaborar con la justicia y ayudar al conocimiento de la verdad, y con ello promover una rebaja en su condena.
“No tenemos por qué asustarnos de que tomemos una iniciativa de esta naturaleza, que nos permita desestructurar las redes criminales que tienen en el país en estos niveles de violencia”, acotó.
Destacó que será el Presidente quien ejerza directamente el mando de las fuerzas federales en la Guardia Nacional, en tanto que en los estados se realizarían reuniones diarias encabezadas por los propios gobernadores que atiendan directamente la problemática de seguridad, y ya no los delegados.
“Invariablemente, el mando de la fuerza local recaerá en un militar o en un marino, lo que estamos buscando es darle eficacia al trabajo, el escaso estado de fuerza que tiene la Federación, los estados y municipios para enfrentar al criminalidad que sucede actualmente”, sostuvo.
Aclaró que se propone una adecuación a la visión que establece la Constitución mexicana de la Guardia Nacional, que califica al ciudadano como soldado y “nosotros lo planteamos con un carácter democrático, de transparencia y respeto a los derechos humanos, que finalmente es lo que importa”.
“Si logramos controlar el tema de las violaciones a los derechos humanos, la ciudadanía estará satisfecha del trabajo que haga esta Guardia