Los incendios forestales que se han registrado en México son cíclicos y seguirán ocurriendo, no son fenómenos atípicos. Es necesario contar con un plan de contingencia para que autoridades y población les hagan frente y se aminoren sus efectos negativos, afirmó Víctor Manuel Velasco Herrera, científico del Instituto de Geofísica (IGef) de la UNAM.
Cada año, los incendios forestales ocasionan pérdidas humanas y económicas, así como daños a la fauna y flora del país; aunque no se pueden evitar, sí se puede minimizar el deterioro que ocasionan, dijo.
En universitario indicó que hay una gran cantidad de factores que participan en un incendio, como la precipitación, temperatura, humedad, sequía, cantidad de energía que llega del Sol, los fenómenos del Niño y la Niña y los huracanes. “Uno o varios de ellos pueden ocasionar la acumulación de combustible vegetal y así disparar esos fenómenos en mayor número”.
Desde hace tres años, Velasco Herrera pronosticó que para 2019 ocurriría un nuevo periodo de incendios forestales, entre otros fenómenos, con repercusiones en la salud y en la producción alimentaria.
Esto, mediante el proyecto “Uso de plataformas aeroespaciales en contingencias nacionales por diferentes fenómenos naturales”, que él lideró, y en el que se utilizaron diferentes algoritmos óptimos con la más avanzada matemática de sistemas de alerta temprana para incendios forestales, sequías, huracanes, heladas, granizadas e inundaciones, apoyados de imágenes digitales que permiten aplicar técnicas de reconocimiento de patrones para ubicar áreas propensas a incendios forestales, donde cada pixel representa una zona vulnerable.
Prevención
El investigador del IGef informó que actualmente se monitorea el territorio nacional con imágenes satelitales y drones para estudiar las distintas zonas donde puede iniciarse un incendio.
“En 1998 se registró un número alto de incendios forestales a nivel mundial, provocados por causas naturales, en especial por la acumulación de combustible vegetal. Hoy sabemos que en ese año hubo aproximadamente 14 mil incendios, y ahora tenemos un poco menos, por lo que este fenómeno no es atípico”, reiteró.
Debido a que el 90 por ciento de los incendios forestales son ocasionados por el ser humano, el universitario recomendó crear una cultura civil. Basado en resultados científicos, el gobierno debe hacer una planeación por estado para crear nuevas políticas públicas que contribuyan a minimizar los efectos de estos siniestros.
“Gran parte del desarrollo de los países en el siglo XXI se basa en la ciencia. En la UNAM queremos seguir impulsando el progreso del país, a través de la generación de conocimiento científico que sirva para crear planes de contingencia ante diferentes problemas nacionales”, concluyó.