Carlos Fuentes (Panamá, 11 de noviembre de 1928) , uno de los escritores mexicanos más encumbrados durante la segunda mitad del siglo XX, adelantó que ya prepara una novela, titulada Federico en su balcón, y un ensayo sobre la novela en lengua española.
Sobre la novela, el laureado escritor y embajador informó que la publicará el año entrante, aunque de la trama, personajes y su ubicación en tiempo y espacio aclaró de forma educada que »no me gusta adelantar nada, porque si hablo antes de tiempo se me frustra el plan».
Respecto a su entrega sobre el desarrollo de la novela en español, el autor de Agua quemada, Aura y La cabeza de la hidra subrayó que »se trata de un ensayo, desde Bernal Díaz del Castillo hasta Jorge Volpi». Detalló que se trata de un trabajo que pondrá en las manos del lector un gran panorama sobre el devenir del género en el idioma.
En torno a las nuevas generaciones de escritores en su lengua materna, Fuentes aseveró que hoy se detiene a leer a autores como Alvaro Enrigue, Juan Villoro, Jorge Volpi y otros de la Generación del Crack, movimiento literario mexicano de fines del siglo XX que rompió con el postboom latinoamericano.
»La nueva literatura es buena, pero la gente con la que yo hablo tiene 40 años; ahora, hay jóvenes escritores que ya no conozco», reconoció el autor de novelas y ensayos entre los que destacan Gringo viejo, La muerte de Artemio Cruz, La región más transparente y Terra Nostra, entre otros.
Entrevistado en la sesión de autógrafos y fotografías que ofreció ayer en una librería ubicada en el sur de esta ciudad, el ganador de los premios Cervantes y Rómulo Gallegos, así como de la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica, comentó:
»En este país sí existen oportunidades para que todo el público, especialmente los jóvenes, lean. En México siempre se ha hablado en el sentido de que aquí no se lee, pero siempre se ha leído, esos comentarios no son novedad», dijo el integrante de la Academia Mexicana de la Lengua desde agosto de 2001.
Fuentes habló también de otros temas de actualidad nacional e internacional, como la situación política interna del país, la diplomacia, la lucha contra el narcotráfico y la situación que se vive en Libia.
Fuentes subrayó que escribirá hasta el último día de su vida, »no tengo otra cosa que hacer, y mientras pueda hacerlo voy a escribir. Qué bueno que me lean, porque si no yo no comería. Además, amo a todos mis libros como si cada uno de ellos fuera un hijo distinto».
Finalmente, Carlos Fuentes informó que el martes entrante viajará a Canadá, »con 20 abrigos porque está nevando», invitado por la barra de Abogados de Montreal, que supo que él estudió Derecho.
»Dicen que necesitan un escritor que haya estudiado Leyes para algunos proyectos».
Agencia El Universal