La exposición Metáforas de luna: Tradición y modernidad en el arte indígena invita a renovar la mirada hacia lo llamado indígena, a despojarnos de prejuicios, a liberarnos, a hacer estallar la virtud asentada en la tradición y en el orgullo, en el empeño por entender la vida y la naturaleza. Esta muestra, inaugurada en el Museo Nacional de Culturas Populares del Conaculta, revela la creatividad de artistas de Sonora, Chiapas, Yucatán, Oaxaca, Veracruz y Jalisco.
Al inaugurar esta exposición, Juan Gregorio Regino, director de Desarrollo Intercultural de la Dirección General de Culturas Populares del Conaculta, explicó que se trata de una muestra estética descolonizante, paradójicamente vanguardista y global. “En el contexto actual de iconografías globales y homogeneizantes, el arte indígena toma aliento, confluye y circula conceptos como identidad, valores, conciencia y reivindicación en un marco plural que apunta hacia un arte multinacional más allá de la interculturalidad del patrimonialismo y de una visión de tutela”.
En la ceremonia de inauguración también participaron Miriam Morales Sanhueza, directora general de Culturas Populares del Conaculta; Rodolfo Rodríguez Castañeda, director del Museo Nacional de Culturas Populares; la artista plástica mixteca Maricela Gómez, la alfarera tzeltal Simona Gómez, así como el artista wirrarika (huichol) Mateo Minjares y algunos integrantes del grupo Grabadores Mixtecos A.C.
“Hay quienes afirman que el pasado de México es más grande que el presente. Sin el afán de entrar en polémicas, el universo reunido en esta exposición habla, cuando menos, de un pasado presente, de un renacimiento del arte indígena, de un movimiento, de una experiencia estética que la Dirección General de Culturas Populares viene acompañando con más persistencia en los últimos años.
“Reposicionar el arte indígena ha significado explorar el mundo exterior y el monólogo interior, recuperar el sistema de pensamiento antiguo, sus métodos, sus claves, sus códigos y sus alfabetos. En esta formulación de nuevos paradigmas, adquiere la visión comunitaria una dimensión estética inusitada, el barro, el tinte, la lengua y los colores, por citar algunos elementos, resultan de importancia vital y representan una alternativa reconciliadora”, expresó el maestro Juan Gregorio Regino, quien se encargó de coordinar la exposición.
Las obras exhibidas constituyen un universo donde la tradición y la modernidad, lo individual y lo colectivo se difuminan en nuevas expresiones y prácticas artísticas despojadas de la alineación típica y localista que se les atribuye.
La muestra, abundó Juan Gregorio Regino, también nos invita a ponernos a prueba, a desconocernos un momento, a desarraigarnos un instante, a perdernos para conocernos, a recuperar la imaginación. “Es asimismo, una forma de ampliar el número de voces que expresen sus ideas, que animen la vida nacional frente a un discurso nacionalista y revolucionario anquilosado.
“Tres tiempos marcan la vida, tres movimientos cíclicos alrededor de la luna, tres rituales que renuevan lo olvidado, tres ejes que llenan de luz y que marcan el final y el inicio de un nuevo ciclo. Con base en una analogía del ciclo ritual y agrícola mesoamericano, la exposición Metáforas de luna: tradición y modernidad en el arte indígena, recrea el itinerario del proceso de construcción artística indígena, a partir del diálogo entre el objeto y la creación literaria, presentado en tres módulos.